¡EN SERIO! LOS DESASTRES NO SON NATURALES…

¡EN SERIO!  LOS DESASTRES NO SON NATURALES… 

Es gratificante que, por lo menos, una de los aspirantes a cargos de elección popular volteen a ver la Gestión del Riesgo de Desastres y la Protección Civil, lo malo es que no hay un correcto enfoque en lo que dicen, y que esto, también, sirve para politizar el tema, y únicamente en las fechas conmemorativas o cuando hay simulacros...

Hace unos días, una de las aspirantes a la candidatura por la Presidencia de la República lanzó un mensaje en sus redes sociales, expresando que no se repitiera la “#NegligenciaCriminal (sic) y que se honrara a las víctimas de los desastres naturales (otro sic), y acompañado de un video con escenas de los daños por el sismo de septiembre de 2017, mientras hace la denuncia, con alguna superflua analogía, de la desaparición del FONDEN y lanza la propuesta de crear la Agencia Mexicana de Manejo de Emergencias…

Desde ya algunos años he manifestado la necesidad de un organismo autónomo, sin colores o disciplina partidista, que sea un ente absolutamente independiente, pero coordinador de un sistema real que gestione el riesgo para la reducción del desastre. No es algo novedoso lo que nos propone la aspirante en comento, pero sí es necesario manifestar para que no se politice la GRD ni la PC, que ya bastante se tiene con que los políticos (que no estadistas) designen funcionarios para el manejo de las Unidades de PC sin el respaldo profesional ni académico adecuado, en muchos estados y en la gran mayoría de los municipios del país.

Nuestro país es un territorio vulnerable a distintas amenazas, y el mensaje que se transmite es que la Gestión del Riesgo de Desastre aún no está contemplada como una prioridad, quizá por el desconocimiento de que ésta, está íntimamente ligada a la Gestión del Desarrollo Sustentable, y por ende es una materia muy importante también para la Seguridad Nacional.

 

Hemos visto que la Coordinación Nacional de Protección Civil, al haber estado subordinada a la Secretaría de Gobernación, no pudo generar la gobernanza ni la transversalidad necesarias para gestionar el riesgo y prevenir desastres. Sino que potencia la cultura reactiva, y en la presente administración, no ha fomentado suficientemente la participación de la sociedad civil, impidiendo la comprensión del riesgo de desastre, que es una de las cuatro prioridades del Marco de Sendai, creando ingobernabilidad en ciertos casos. Debemos entender ya, que no es posible seguir siendo reactivos; sino que es momento de invertir para la mitigación y la preparación, como también lo establece el Marco de Sendai.

Por otro lado, tampoco se debe confundir el tema de Seguridad Pública con el de Protección Civil; ni semántica ni coloquialmente existe una relación donde una se subordine a la otra, sino que coadyuvan entre sí para un mismo fin, pero con métodos y conceptos absolutamente diferentes y en casos específicamente definidos.

Aglutinar varias agencias dedicadas al tema central de seguridad no es adecuado, puesto que los conceptos son divergentes; es decir, no es lo mismo la política criminal que la prevención del delito, no es lo mismo la inteligencia policial que la inteligencia para la seguridad nacional. La prevención del delito tiene técnicas y prácticas muy diferentes a la prevención de desastres. Eso es entendible.

Lo que México necesita ya, es una Autoridad Nacional para la Gestión Integral del Riesgo de Desastre, cuyo objetivo y misión sean lograr la Reducción del Riesgo de Desastre, ambos conceptos incluyen a la Protección Civil como la comprendemos ahora, pero con esquemas tendientes a prevenir, preparar y mitigar, y a “reconstruir mejor”, principalmente. Es decir, no sólo que se “manejen las emergencias”, sino que es absolutamente imperioso que se gestione el riesgo, para que no estemos tanto en condiciones de emergencia.

Se requiere pues, una autoridad única que pueda lograr la gobernanza y transversalidad que el tema exige, tanto en la Administración Pública Federal, como en la de los otros dos órdenes de gobierno, de manera que se asegure una gestión del desarrollo sostenible, incorporando la participación ciudadana, con todos los sectores de la sociedad.

Una autoridad que asesore de manera directa al tomador de decisiones (Presidente de la República), sin intermediarios que le teman al costo político del resultado y consecuencia de esas decisiones. Una autoridad coordinadora, incluyente, que se dedique a hacer gestión integral del riesgo, considerando a todas las dependencias, no solamente para responder a situaciones de emergencia o desastre, sino que participen, desde la actividad intrínseca de su rubro a mejorar y fortalecer todas las acciones encaminadas a la gestión del riesgo y al desarrollo sostenible.

En este sentido, México necesita una autoridad autónoma, que realmente pueda ejercer con independencia las acciones, programas, proyectos e iniciativas encaminadas a la gobernanza, a la prevención, a la mitigación, que vea hacia el futuro, siempre respaldada por el propio Presidente de la República, y no sea una dependencia supeditada a la falta de sensibilidad y de conocimiento del tema de un Secretario de Estado; esto es, que no copie esquemas anteriores y nos regrese las fallas cometidas a lo largo de la historia del Sistema Nacional de Protección Civil.

Tampoco es necesario copiar modelos extranjeros; México cuenta con expertos en los temas de gestión y reducción del riesgo de desastre y protección civil, así como en las materias adyacentes para crear y consolidar este nuevo Organismo, que debe estar replicado en los otros dos órdenes gobierno, y que sea lidereado por una persona que no tenga miedo de decir:

“No, señor, señora Presidente, ¡los desastres no son naturales!”

Dr. César Orlando Flores Sánchez.