DE LAS CAMPAÑAS ELECTORES Y LA
GESTIÓN DEL RIESGO
Hay un momento coyuntural muy importante en el país. Nos encontramos a pocos días de que comiencen las campañas electorales intermedias, para una elección en donde se elegirán 300 diputados elegidos por mayoría relativa y 200 por representación proporcional para el Congreso Federal. En cuanto a las elecciones locales se elegirán 21,383 cargos, incluidas 15 gubernaturas con los respectivos Congresos locales de cada una de ellas.
Lo interesante, es escuchar el discurso de los aspirantes que harán campaña, y ver si alguno de ellos ha incorporado la Gestión del Riesgo de Desastre a sus planes de gobierno, a las propuestas que presentarán a los electores, y si tienen contemplado un compromiso con el desarrollo local y nacional, o nada más quieren ocupar el cargo para el cual están compitiendo.
Y, ¿por qué es importante para nosotros? Pues porque si no hay una mención a la Gestión del Riesgo de Desastre, no hemos estado haciendo bien nuestro trabajo para generar la gobernanza adecuada que vaya encaminada a ello, y evidentemente habrá titulares estatales y municipales que, nuevamente, no tengan conocimiento alguno sobre el tema, y los pocos o muchos avances que se hayan hecho durante las administraciones que concluyen, se verán detenidos o anulados por la necesaria curva de aprendizaje de esos funcionarios (si es que la hay), o por ideas “innovadoras” para la Protección Civil y la Gestión del Riesgo de Desastres.
Ahora bien, en muchos lugares ya se deben conocer a los aspirantes a los cargos de elección pública, y debemos acercarnos a plantear las necesidades que existen de manera local, estatal e, inclusive, nacional en la materia. Exponer las premisas que seguimos para consolidar acciones y que se vuelvan hábitos encaminados tanto a reducir el riesgo de desastre, como al desarrollo.
Es un compromiso que no debemos dejar de lado, no bastan las publicaciones en redes sociales, ni las quejas, ni las envidias. Es necesario hacer propuestas, ser participativos, Agentes de Cambio, como nos ha enseñado Dennys Bonilla. Establecer bien la posición de quienes nos dedicamos en cuerpo y alma a la Gestión del Riesgo de Desastre, no es una tarea sencilla; por el contrario, exige una congruencia entre el decir y el hacer. Impulsemos esta participación activa, soltemos los celulares y vayamos con los aspirantes a cargos y que escuchen propuestas. Tengo la certeza, insisto mucho en ello, de que unidos en el esfuerzo lo podemos lograr, quizá no ahora, pero que tal si sí…
Mtro. César Orlando Flores Sánchez.
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