AMAR LOS HUMEDALES y BENEFICIOS AMBIENTALES.
Mtro. Saúl Ruiz Fernández.
Febrero, 14 de 2020.
HUMEDALES
El pasado día 2 de Febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales,
con el lema 2019: “Los Humedales y la Biodiversidad”. Los humedales son vitales
para la supervivencia humana, al ser uno de los más productivos ecosistemas; ya
que son la cuna de una gran diversidad biológica, al proveer de agua y alimento
para una gran cantidad de especies de plantas y animales (peces, anfibios,
aves, insectos, reptiles, mamíferos, etc.).
Además, algunos de los servicios ambientales que los humedales nos
ofrecen a los humanos, son: Abasto de agua y alimentos, materiales de
construcción, control de inundaciones, recarga de mantos freáticos,
investigación, educación, cultura y hasta mitigar los efectos del cambio
climático (como veremos más delante).
La convención RAMSAR[1]
utiliza una amplia definición para los humedales, de tal forma que da cabida a:
Lagos, ríos, mantos acuíferos, pantanos, pastizales húmedos, turberas, oasis,
estuarios, deltas, esteros, manglares, arrecifes de coral, así como a sitios
artificiales: Lagos, lagunas, arrozales, reservorios de agua y salinas, entre
otros.
De esta manera sitios RAMSAR (de reconocimiento internacional) en Sonora
tenemos: Delta del Río Colorado, Bahía Adair, Bahía San Jorge, Canal del
Infiernillo, Estero Laguna la Cruz, Estero del Soldado, Bahía Guásimas-Estero
Lobos, Yavaros-Moroncárit, Arroyo Verde y Río San Pedro. Y otros de nivel local
Laguna del Nainari, Presa Oviachic, Río
Yaqui, Laguna la Sauceda, Laguna Metropolitana, Los Lagos, entre muchos otros.
Actualmente en nuestro México diverso tenemos 142 Humedales de
Importancia Internacional (también denominados sitios RAMSAR), mismos que
ocupan un área de 8,657,057Ha, ocupando el segundo lugar a nivel mundial. Y de
la administración de estos sitios, se encarga la CONANP[2]
de la SEMARNAT[3].
CAMBIO CLIMÁTICO
Por otro lado tenemos que el contemporáneamente multicitado concepto de
“cambio climático”, se refiere en forma simple a la modificación mundial del
clima característico de cada región del planeta, esto, como resultado del calentamiento
global derivado de nuestras emisiones a la atmósfera de gases de efecto
invernadero ó GEI (principalmente Dióxido de Carbono, producto de la combustión
de combustibles fósiles (Gasolina, Diésel, Gas licuado del petróleo y Gas
natural) en la Industria y el Transporte y la deforestación; así como la emisión
Metano: Principalmente en la crianza intensiva de ganado vacuno y porcino.
Estos gases de efecto invernadero se acumulan en la atmósfera, formando
una capa gaseosa sobre el planeta, misma que retiene el calor, con lo cual se
incrementa la temperatura del aire y del agua en los océanos; favoreciendo así el
movimiento de las mareas y la formación de huracanes y la alteración acelerada
de los patrones climáticos en el mundo, con las consecuentes afectaciones.
De estas modificaciones en los patrones climáticos se ocasionan, con mayor
frecuencia[4]
e intensidad, fenómenos naturales, tales como: Lluvia[5],
huracanes, sequías, heladas y nevadas. Y cuyos efectos tangibles podemos
apreciar en lo local: Inundaciones, aumento/decremento de la temperatura
ambiente (ondas de calor y frío). Con las consecuentes
afectaciones a los distintos elementos de los ecosistemas, incluido el humano
(por ejemplo: En las zonas costeras del planeta habitan/trabajan alrededor del
60% de la población[6]).
HUMEDALES Y CAMBIO CLIMÁTICO
Afortunadamente, los humedales pueden ayudar a mitigar, tanto las
causas, como los efectos del cambio climático:
En lo referente a las causas, tenemos que los humedales pueden absorber
Dióxido de Carbono, por ende, disminuir la cantidad de este gas en la atmósfera
y contribuir a disminuir el calentamiento global (obviamente la absorción no es
del 100% del Dióxido de Carbono que actualmente se encuentra en la atmósfera,
pero sí en alguna parte. Por ejemplo, las turberas, que cubren un 3% de la tierra
del planeta, pueden absorber hasta un 30% del Carbono terrestre, esto es, el
doble de lo que pueden contener todos los bosques de la tierra[7]).
Asimismo, los humedales nos ayudan a mitigar los efectos del cambio
climático; por ejemplo: En las zonas costeras, marismas, manglares, praderas de
pastos marinos y arrecifes de coral actúan como amortiguadores, reduciendo la
intensidad de las olas, las mareas de tempestad y los tsunamis, ayudando a
proteger la vida y materiales de la población costera; así como dar abrigo a la
fauna marina.
También, en tierra adentro, los humedales continentales actúan como
amortiguadores de inundaciones, ondas de calor y frío; ya que pueden captar,
contener, absorber y/o filtrar las escorrentías de agua (en ríos, lagos, lagunas,
etc.) y generar microclimas más agradables (por ejemplo, dentro de pueblos o
ciudades), al enfriar o calentar el aire, con el agua que contienen y/o evaporan.
AMAR LOS HUMEDALES.
Ya sea por convicción o por interés, el amar a los humedales, casi,
casi, nos garantiza gozar de la retribución continua de todos los beneficios de
sus servicios ambientales. Es decir, la participación ciudadana
(Ambientalistas, conservacionistas, ecologistas, pescadores, avistadores de
flora y fauna, visitantes, fotógrafos, académicos, investigadores, turistas,
scouts, cualquier interesado o amante de los humedales, etc.) en el manejo de
los humedales y la toma de decisiones es clave para obtener un favorable
resultado en su conservación y manejo.
En este sentido hay acciones, tales como la transferencia de derechos
del humedal, regulación del tipo de pesca, jornadas de limpieza, conservación,
restauración y protección (física y legal), son algunos ejemplos de
intervención que los amantes de los humedales podemos llevar a cabo y que
permitirán a la sociedad gozar de los beneficios de los servicios ambientales
de los humedales.
Mtro. Saúl Ruiz Fernández.
Febrero, 14 de 2020.
[1] Tratado internacional marco para
la cooperación internacional y acción nacional para la conservación y “razonado”
uso de los humedales y sus recursos. La convención original fue celebrada en la
ciudad de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971 y del que México forma parte
desde 1985. http://www.ramsar.org/es/humedal/mexico.
[2] Comisión Nacional
de Áreas Naturales Protegidas. https://www.gob.mx/conanp/acciones-y-programas/sitios-ramsar
[4] En los últimos 35 años, la
frecuencia se ha incrementado más del Doble.
https://www.worldwetlandsday.org/documents/10184/391847/WWD19_2Handouts_spanish_home_PDF.pdf/2b3076d2-8d71-1cd5-4b3f-912419e74ea6
[7] https://www.worldwetlandsday.org/documents/10184/391847/WWD19_2Handouts_spanish_home_PDF.pdf/2b3076d2-8d71-1cd5-4b3f-912419e74ea6
Un entorno natural fantástico. En este tipo de espacios, la pesca, en ocasiones, está permitida, ya que evita la sobrepoblación de ciertas especies de peces, las cuales provocarían desastres naturales en estos lugares. Para evitarlo, se abren temporadas de pesca y permiten a los pescadores actuar en la zona.
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