DE LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE EN LA POLÍTICA PÚBLICA.
La
Gestión del Riesgo de Desastres es un proceso cuyo fin último es la prevención,
la reducción y el control permanente de los factores de riesgo de desastre en
una sociedad; así también, puede entenderse como la adecuada preparación y
respuesta ante situaciones de desastre, considerando las políticas nacionales,
con un énfasis especial en aquellas relacionadas en materia económica,
ambiental, de seguridad y defensa nacional y territorial, de manera
sustentable.
Queda
cuestionarse el por qué la mayoría de los gobiernos nacionales ponen más
atención a la respuesta que a la Reducción del Riesgo de Desastre. Si bien la
respuesta en caso de desastre es importante, no se atienden las causas de las
pérdidas que provoca dicho evento. Estas causas se originan en la interacción
entre los asentamientos humanos y el medio ambiente natural. Los eventos
naturales reiterados se transforman en desastres debido a que las poblaciones
se encuentran asentadas en la ruta natural de un fenómeno, en estructuras
incorrectamente preparadas para soportar los peligros que infiere la propia
naturaleza, en zonas de alta vulnerabilidad, entre otros factores.
Con
el fin de proteger a las personas y a sus bienes, las políticas formuladas para
atender desastres deben cubrir una amplia variedad de aspectos. En los países
en vías de desarrollo, dichos aspectos deben vincularse con una red de
políticas referidas al desarrollo económico. La mayor protección frente a los
desastres es un país económicamente viable con fuertes instituciones democráticas.
De la misma forma en que reducir la pobreza exige una extensa variedad de
políticas que afectan a la sociedad y al gobierno, reducir la frecuencia de los
desastres exige un análisis extenso que refleje las causas de la vulnerabilidad
de una sociedad a diversas amenazas.
No
solamente se debe articular una estrategia integral, sino que también se debe
construir una voluntad política y económica que apoye estas nuevas políticas y
capacitar a los integrantes de la Administración Pública de los tres órdenes de
gobierno.
Un
sistema nacional, para hacer frente a los desastres está compuesto por la
interacción de las instituciones, los mecanismos financieros, las normas y las
políticas que configuran la forma de abordar la gestión del riesgo de desastres
de un país. Esa interacción puede ser formal o informal. Comúnmente se cree que
para que un sistema nacional para hacer frente a los desastres sea integral,
los gobiernos nacionales deben participar activamente en la creación y puesta
en práctica de un sistema formal.
Es
decir, el concepto de la Gestión del Riesgo de Desastre es la perspectiva de
los desastres acorde con el desarrollo sostenible, y abarca desde la actividad
productiva y planificadora hasta la reconstrucción superando la vulnerabilidad pre-existente
y aumentando la capacidad organizativa social e institucional. Sin embargo,
debe entenderse también que las acciones de Gestión de Riesgos son una
actividad compleja que requiere la participación de todo el Estado y la
Sociedad Civil. No son el trabajo particular de un organismo de prevención y
atención de emergencias, puesto que se hace énfasis en el impacto negativo de
un fenómeno.
La
geografía de un país predetermina la ocurrencia de eventos recurrentes, como el
caso del impacto de fenómenos hidrometeorológicos y/o geológicos. Pero a la
vez, las acciones sobre el ambiente
profundizan la vulnerabilidad de los asentamientos humanos.
La
gestión del riesgo debe empezar por impulsar una interacción armoniosa con las
condiciones ambientales lo que implica la evaluación cuidadosa de los
principales procesos creadores de vulnerabilidad.
Un
Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, no debe ser únicamente reactivo, debe
impulsar actividades preventivas y de mitigación de manera permanente, no sólo
de manera previa a la temporada de huracanes o de incendios, por ejemplo, pues
habrá ocasiones en que se requiera realizar obras para la mitigación que tomen
un tiempo considerable.
Ahora
bien, la Reducción del Riesgo de Desastre se entiende como un concepto
estratégico que lleva a la reducción de pérdida de vidas y propiedades, así
como de los estragos sociales y económicos por causa de la materialización de
un riesgo, ya sea de carácter natural o antropogénico.
Maestro Cesar , Saludos, las actuales politicas públicas de Gestión Integral de Riesgos en algunos estados de nuestro pais son únicamente una copia de las nacionales y no se adecuan a las caracteristicas propias de sus entornos, falta integrar más la Reducción de Riesgos de Desastres.
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