EL RIESGO DE UNA TORMENTA PERFECTA - Radio Epicentro Blog

29 octubre, 2018

EL RIESGO DE UNA TORMENTA PERFECTA


En la actualidad cuando nos referimos a la expresión Tormenta Perfecta, haciendo alusión a un fenómeno meteorológico, lo hacemos pensando en la suma de diversos elementos o factores, que en lo individual pueden o no ser insignificantes, pero que alineados se convierten, dependiendo del momento y lugar, en circunstancias políticas, sociales, culturales o de seguridad graves.

El gran filósofo griego Platón afirmaba que la Ignorancia era la culpable de todos los males que asolaban a la sociedad de aquel entonces, ya que consideraba que cuando alguien no hacía el bien, no necesariamente quería hacer el mal, sino por la falta de validez o imperfección de los contenidos  o conocimientos adquiridos para la correcta toma de decisiones, es decir por su ignorancia, convertido en el elemento número 1 de la Tormenta Perfecta.

Como factor 2, mencionaré a la Soberbia  como “una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”, definición que tomo de la frase acuñada por el libertador de América, José de San Martín.


Al igual que al frío y la oscuridad, que en realidad son ausencia de calor y de luz, respectivamente, pasa lo mismo con la soberbia, definiéndola como ausencia de humildad.

Y si estas dos variables, las sustituimos en la fórmula conocida del Riesgo (R) = (P x V)/C,  la Ignorancia (i) se convierte en un factor peligroso e importante de la Vulnerabilidad (V) , y a la Capacidad (C) por la Humildad (h), tenemos  que el Riesgo es igual al Peligro por la Ignorancia entre Humildad, misma que cuando (h) tiende a cero, (R) tiende a infinito..... R = (P x i)/h

Hasta aquí sólo vamos definiendo acciones que debemos afinar para disminuir los riesgos ante cualquier desastre y ya hemos detectado dos, tanto en el artículo anterior, veíamos a la Corrupción (c) como otro grave factor de vulnerabilidad, ahora la Ignorancia (i) abre otro flanco que debemos atacar, uno con Ética y el otro con Humildad, ambos valores intrínsecos que nos definen como “buenas personas”.

Éstas dos variables vienen al caso, porque es importante que quienes tienen a su cargo la protección civil, deben aceptar primero con humildad que no saben todo y segundo deben de aprender a escuchar, aprender a asesorarse para tomar las mejores decisiones. Está más que comprobado que los verdaderas talentos para una gestión efectiva del riesgo, se encuentran más en la sociedad civil que en la función pública.

Muchas veces, la soberbia viene acompañada de la "verdad absoluta", creyendo que por tener un cargo púbico tenemos el derecho de poseerla, pero el único derecho que tenemos como funcionarios es el de hacer las cosas bien y si no, encontrar a la gente que pueda, nuestra clase gobernante al parecer no lo entiende y sigue creyendo que los cargos públicos son centros de aprendizaje, a prueba y error, muchos de esos cargos podrán aguantar esa tibieza, pero los relacionados con la gestión de riesgo no y mientras más alta es la jeraquía, más grandes las torpezas y más trágicos los errores.

Hay un tercer elemento, para hacer la Tormenta Perfecta y es, el micrófono enfrente que genera la comunicación imprudente o ineficaz; que combinada con la soberbia y la desinformación puede poner en crisis a cualquier sociedad, a través de la insuficiencia de datos, datos erróneos, dolo o el manifiesto del desconocimiento pleno y agobio por el cargo ostentado o haciendo lo contrario, encerrarse a piedra lodo ante una pifia cometida.

Retomo y finalizo con los 5 errores comunes de una comunicación en crisis de la periodista española, Natalia Sara:

1.- Falta de anticipación, de planificación previa sobre cómo se actuaría, se pierde tiempo y - sfuerzos en pensar desde cero cómo actuar contribuyendo a generar más nervios, dificultando la toma de decisiones y añadiendo mayor carga de trabajo en todos los ámbitos de la organización implicados en la resolución de la situación.

2.- Tardar en responder ante el problema, no se está capacitado para habilitar los mecanismos de comunicación y dar respuesta a los interrogantes que los diferentes públicos pueden plantearse, básico para facilitar el tomar el control informativo y las riendas de su gestión.

3.- Mentir y ausencia de valores éticos, ocultar información, no decir la verdad, no reconocer errores o la culpabilidad, negar evidencias… son circunstancias que se suelen dar bastante a menudo. Cuanto más digitalizada e interconectada está la sociedad más necesario se hace ofrecer un mayor nivel de transparencia gestora y responsabilidad ante valores éticos. Y todo ello redunda en que conforme crece ese nivel de digitalización social más lo hace el nivel de exposición a potenciales problemas por lo que anticiparse es cada vez más necesario.

4.- Descoordinación de equipo, portavoces, mensajes, es habitual fallar en ello por no existir protocolos de actuación, lo que provoca que sea más fácil la descoordinación de todas las personas involucradas en su resolución y también entre los portavoces y resto del equipo provocando a la hora de transmitir mensajes contradicciones entre sí que contribuyen a hacer más grande aún la confusión. Se pierde credibilidad y eficacia suponiendo un punto de inflexión en la imagen pública que se proyecta.

5.- No saber manejar los medios de comunicación y/o las redes sociales, Es muy diferente desenvolverse con los medios cuando se hace en momentos de relaciones públicas y tranquilidad o en momentos de gestión de promoción o marketing a cuando se tiene que dar la cara por una situación de crisis. La gestión de las relaciones con los medios en esas circunstancias requiere de habilidades especiales por la presión y demandas de información. Igualmente, hay que estar preparado y saber cómo se va a actuar en el resto de canales informativos, en especial, en las redes sociales, se esté o no con presencia activa.

Es necesario extender la cultura de la prevención en comunicación y en especial en el ámbito de la gestión de situaciones críticas, actuar con humildad e informarse para no ser el actor principal o el Ojo del Huracán de ésta Tormenta Perfecta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario