Por Raymundo Padilla Lozoya*
En el año de 1987, la Revista Mexicana de Sociología, publicó
un número especial, dedicado al análisis de lo acontecido con relación a los
sismos de 1985 en la Ciudad de México. Treinta y dos después de los referidos
sismos, la metrópoli fue sacudida por otro movimiento telúrico que detonó un
desastre donde perecieron más de 300 personas, colapsaron 38 edificios y se reportaron miles de
millones de pesos en daños arquitectónicos y obra pública.
En la edición
de 1987 colaboraron solamente miembros del Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM, quienes, desde sus particulares enfoques abordaron
distintas temáticas. En cambio, en el número reciente, destaca la participación
-en su mayoría- de investigadores procedentes de instituciones externas a la UNAM.
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| En la imagen, de izquierda a derecha, Eugenia Allier Montaño (Instituto
de Investigaciones Sociales-UNAM), Eva Salgado Andrade (CIESAS), Miguel Armando
López Leyva (director del IISUNAM), Elvia Martínez Viveros (CentroGeo) y
Raymundo Padilla Lozoya (Universidad de Colima). |
El número publicado en
1987, incluyó colaboraciones con relación a varios temas, entre ellos los
damnificados, la memoria inmediata, políticas de vivienda, reconstrucción,
transporte público, antecedentes de sismos, demandas populares y la
expropiación de lotes. En complemento, el reciente número de 2018, trata acerca
de la imbricación de las memorias, la construcción periodística del sismo o
¿desastre?, la inteligencia geoespacial, la investigación acción y el uso de
redes, los hashtag de Twitter,
equidad de género y reconstrucción.
Así, ambos
números, en conjunto, ofrecen a los lectores un amplio catálogo de análisis de
desastres abordados multidisciplinariamente, es decir, cada aportación utiliza
sus propios marcos metodológicos, técnicos y conceptuales.
La diversidad
de aportaciones hace evidente la transición paradigmática de los denominados
“desastres naturales” hacia una comprensión de estos sucesos como resultado de
una construcción social de riesgos que mal manejados devienen en “desastres”.
Así, tanto la evidencia, como la comprensión teórica de los elementos de los
desastres, se convierte en un punto de reflexión en la revista.
Esta edición
está a disposición de los lectores, en formato impreso, por medio de la
librería de la UNAM, y en formato electrónico en el sitio:
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