DE J. RAUL CANTON Y LARA
LOS 19 DE SEPTIEMBRE, LA ALERTA SISMICA Y LOS SIMULACROS
Todos sabemos que los sismos
son fenómenos naturales, son parte de la vida del planeta, se han presentado
desde que el mundo existe, antes de que el ser humano apareciera en la Tierra.
Además, al contrario de otros
fenómenos naturales, los sismos no se pueden predecir, no se puede saber cuando
se generará uno, ni el momento, ni la magnitud, ni el lugar, pero si se sabe
que las placas tectónicas están en constante movimiento y que todos los días se
generan sismos, que podemos definir como perturbaciones súbitas en el interior
de la tierra que dan origen a vibraciones o movimientos del suelo; la causa
principal y responsable de la mayoría de los sismos (grandes y pequeños) es la
ruptura o fracturamiento de las rocas en las capas más exteriores de la tierra,
originando la liberación de la energía acumulada en forma de ondas (ondas
sísmicas), debido a los fenómenos geológicos que deforman la superficie de la
tierra.
En otras palabras, un sismo es
el movimiento de la corteza terrestre (litosfera), debido a la energía liberada
que se desplaza en forma de ondas, por la fractura de una placa tectónica.
Esa energía liberada que se
desplaza en formas de ondas, es la que mueve el suelo, y se conoce como
magnitud.
La magnitud de un sismo es un
número que busca caracterizar la energía liberada. Se mide en una escala
logarítmica, de tal forma que cada unidad de magnitud corresponde a un
incremento de raíz cuadrada de 1000, o bien, de aproximadamente 32 veces la
energía liberada. Es decir que, un sismo de magnitud 8 es 32 veces más grande
que uno de magnitud 7, 1000 veces más grande que uno de magnitud 6, 32,000
veces más grande que uno de magnitud 5, y así sucesivamente.
Es oportuno comentar que todos
los días en algún lugar de nuestro país se produce un sismo. Los lugares de
mayor sismicidad en nuestro país son Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
De los últimos sismos con
magnitud de consideración, tenemos el del 28 de julio de 1957, con epicentro en
Acapulco, Guerrero, y una magnitud de 7.7, 59 muertos y 700 lesionados.
El del 19 de septiembre de
1985 fue un sismo de magnitud 8.1, con epicentro en las costas de Michoacán,
entre 10,000 y 30,000 muertos, lesionados no contabilizados.
El 20 de enero del 2003, con
epicentro en Colima, magnitud 7.6, 29 muertos y 300 lesionados
El 20 de marzo del 2012, hubo
un sismo con epicentro al este de Ometepec, Guerrero, de magnitud 7.8.
Como
se puede observar, los descritos son algunos sismos de una magnitud considerable,
con epicentros en diferentes lugares y originando daños diversos, sin embargo
el porcentaje de daños y pérdidas materiales y vidas humanas no llegan al 1%.
Normalmente,
considerando que la mayoría de los epicentros se han localizado en algún punto
a lo largo de la costa del Pacífico, entre Oaxaca y Michoacán, en la zona de
subducción, la capital de la república es impactada en su centro, o sea, en la
zona lacustre, de ahí que los daños, por lo general se concentren en la
Delegación Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztacalco y algunas
otras.
Ciertamente,
no se descartan los sismos intraplaca, con epicentro en algún otro lugar, como
el del 19 de sept. del 2017, que se produjo por el rompimiento de placa de
cocos, por debajo de la placa continental a la altura de la frontera entre
Puebla y Morelos, por su ubicación, las ondas sísmicas corrieron por la zona de
transición. Sin pasar por alto que en donde se generan la mayor cantidad de
sismos, es en el Estado de Chiapas, debido a la zona de subducción por el contacto convergente entre dos importantes
placas tectónicas: La placa de Cocos y la Placa del Caribe",
originándose ahí el sismo de mayor magnitud de que se tenga historia en México,
de 8.2 con epicentro en Tonalá, Chiapas, el 7 de sept. del 2017.
Lo anteriormente descrito, nos hace ver claramente que hay
diversas zonas en donde se puede generar un sismo, que pueden ser de cualquier
magnitud y pueden impactar diferentes lugares.
Sin embargo, el problema no es el sismo, ni el lugar del
epicentro, ni su magnitud, el problema es la vulnerabilidad y esta está
integrada por la zona en donde impacten las ondas sísmicas, de su intensidad,
la calidad de la construcción del inmueble y la respuesta de las personas a la
emergencia en función de la preparación que tengan para tomar decisiones y
actuar durante el sismo.
Pero eso no depende de nadie más que de cada uno de nosotros,
nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos depende exclusivamente de
nosotros.
¿Que como podemos sabemos en que zona sísmica vivimos o estudiamos
o está el inmueble que nos interesa?
¿Que como podemos sabemos con qué calidad se construyó el inmueble
y si está acorde con la posible aceleración que pudiera tener el suelo durante
un sismo?
¿Que cual es la diferencia entre repliegue y evacuación?
¿Que como podemos saber si debemos o no evacuar?
No me lo preguntes a mí, esa es tu tarea y tu responsabilidad,
mucho de ello lo puedes encontrar en internet, investiga, dedícale un poco de
tiempo a tu seguridad, a la de tu familia y a la de las personas que dependen
de ti, piensa que tanto de tu esfuerzo vale tu vida, tu integridad física y la
de los tuyos.
Lo que no debes de hacer es actuar como robot, como autómata,
capacítate, adiéstrate, prepárate para tomar decisiones correctas durante una
emergencia.
Que suena la alerta sísmica, no salgas corriendo ni hagas que los
tuyos salgan corriendo, muchas veces es más peligroso salir que quedarse
adentro, dije, muchas veces, hay ocasiones que sí se debe de salir. Esto te
puede dar una idea, no en el año 2017, en 1985 se colapsaron aproximadamente el
0.004% de los inmuebles de la Ciudad de México, el año pasado se colapsaron el
0.001%.
Recuerda que la alerta sísmica es eso, una alerta, un aviso que se
acaba de generar un sismo que puedes o no sentir, que puede ser de una magnitud
muy alta y una intensidad muy baja en donde te encuentras, como sucedió el 7 de
septiembre del año pasado y la Ciudad de México, que puedes tener más de 90
segundos para tomar decisiones como en ese mismo sismo o puedes tener 1 segundo
como en el sismo del 19 de septiembre, y eso si cuentas con un receptor que
reciba directamente la señal del CIRES, porque las bocinas instaladas en los
postes de la Cd.Mx. y la App 911 trasmiten la alerta con 20 o 30 segundos de retraso,
pero independientemente de todo ello, la alerta sísmica no te dice nada, solo
que se acaba de generar un sismo y que TÚ tienes que tomar alguna decisión, que
como ya mencioné, no siempre la mejor decisión es evacuar.
El mantenerte en tu lugar sin alterarte protegiéndote de algo que
te pueda caer encima o golpearte, no evacuar o salir sin sentido de un lugar
seguro, puede ser la mejor decisión en caso de sismo. Por supuesto, siempre y
cuando sea un lugar seguro, considerando lo que ya se mencionó.
Tienes que tomar decisiones sensatas y correctas, piensa en tu
seguridad y la de los tuyos antes de salir sin sentido, aunque hay veces que es
indispensable hacerlo, evacuar no siempre es la mejor decisión ni la más
segura.
Ello también tiene que ser considerado durante un simulacro, de nada
sirve hacerlo si no se consideran todos los elementos descritos con
anterioridad, a saber, zona sísmica, tipo de inmueble, calidad de la construcción,
estudios técnicos, etc.
He insisto hacer un simulacro como el del 19 de septiembre de este
año, no tiene sentido alguno, nada más es un show mediático, que lo único que
provoca es seguir condicionando a la población para que ante el menor
movimiento salgan corriendo, sin que aprendan a tomar decisiones en caso de
sismos o cualquier otra emergencia.
Para casos de sismos o cualquier ora emergencia, NO HAY RECETAS DE
COCINA, tienes que aprender a tomar decisiones, no corras nada más por correr,
ni salgas nada más por salir, eso no siempre es lo más conveniente ni lo más
seguro, PIENSA ANTES DE ACTUAR.
J. RAUL CANTON Y LARA
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