ESTRATEGIA DE LA GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO, SUS ETAPAS Y BENEFICIOS
Ing. Juan A. Serrano Sainz
Que tal amigos de Epicentro Blog, hoy les quiero platicar que, ya para concluir mis actividades del Diplomado en Gestión Integral del Riesgo de Desastres, que tuve la fortuna de llevar de manera virtual en la Escuela Nacional de Protección civil campus Chiapas, se me pidió hacer un resumen de los mecanismos, etapas y beneficios que conlleva implementar la Gestión Integral del riesgo. He aquí mi participación
De
acuerdo a la Ley General de Protección civil se define a Gestión Integral de
Riesgos como “El conjunto de acciones encaminadas a la identificación, análisis,
evaluación, control y reducción de los riesgos, considerándolos por su origen multifactorial
y en un proceso permanente de construcción, que involucra a los tres niveles de
gobierno, así como a los sectores de la sociedad, lo que facilita la
realización de acciones dirigidas a la creación e implementación de políticas
públicas, estrategias y procedimientos integrados al logro de pautas de
desarrollo sostenible, que combatan las causas estructurales de los desastres y
fortalezcan las capacidades de resiliencia o resistencia de la sociedad.
Involucra las etapas de: identificación de los riesgos y/o su proceso de
formación, previsión, prevención, mitigación, preparación, auxilio,
recuperación y reconstrucción.”
Dentro
de este mismo marco normativo se indica que se deberá incluir dentro de las
políticas públicas de nuestro país, donde destacan dos lineras prioritarias
relativas a la gestión integral del riesgo.
La
identificación y análisis de riesgos como sustento para la implementación de
medidas de
prevención
y mitigación.
Incorporación
de la gestión integral del riesgo, como aspecto fundamental en la planeación y programación
del desarrollo y ordenamiento del país para revertir el proceso de generación
de riesgos.
En
este esquema podemos apreciar de manera muy clara las etapas de la gestión del
riesgo, para efectos de ubicar la temporalidad y enfoque de las actividades que
las conforman.
Ahora
bien, dentro de las prioridades del Marco de Acción de Sendai, la Número 1, dice que; Comprender el riesgo de desastres, prioridad que dentro de nuestro marco
normativo se puede cumplimentar con las etapas de identificación de los riesgos
y/o su proceso de formación, previsión, prevención, mitigación. Donde lo
fundamental es la estrategia de identificación de peligros y evaluación de
riesgos, partiendo de ello, para establecer las acciones tanto de previsión,
prevención y en su caso de mitigación, con los enfoques de la gestión
prospectiva y correctiva, para lograr mejores procesos de recuperación y
reconstrucción, identificando y reconociendo las vulnerabilidades y capacidades
de la población.
Dentro
de la gestión reactiva tenemos las etapas de preparación y auxilios, que
contemplan actividades como planes de emergencia, simulacros y atención a la
emergencia. De tal suerte que debemos enfatizar que el riesgo cero no existe
por tal motivo debemos atender cada una de las etapas para lograr la reducción
significativa de los mismos, pero a la vez prepararnos para evitar daños
mayores, tanto en pérdidas de vidas humanas, económicas o afectación al medio
ambiente.
Cabe
remarcar que el marco de Sendai, establece objetivos para el logro de las
prioridades acciones y estrategias partiendo de nivel desde lo local, pasando
por lo nacional, regional y terminando en estrategias globales.
Es decir,
no podemos soslayar que a problemas locales soluciones locales, partiendo que
la misma comunidad es la que tiene información y conocimientos de primera mano
que nos ayudarían a tomar decisiones para una mejor gestión de los riesgos,
además que se considera la comunidad como parte importante dentro del
planteamiento e implementación de las estrategias resultantes, para garantizar
el éxito de las mismas con la consiguiente reducción del riesgo.
Hay
muchas y lamentables historias que dan constancia de los malos resultados de
estrategias no planteadas con la participación desde lo local. Decisiones
centralizadas que no toman atención de los conocimientos y experiencias de las
comunidades.
Podemos
vincular la gestión integral de riesgos dentro de la planificación territorial
de manera exitosa y sobre para atender de manera la gestión prospectiva, es
decir evitando el crecimiento de la construcción social del riesgo, es un hecho
evidente que los desastres son causados por un crecimiento anárquico de las ciudades,
donde no se atiende la comprensión del riesgo y se permite y en muchos casos se
promueve, el desarrollo de vivienda e infraestructura sin tomar en cuenta los
peligros a los que se está expuesto. Y aun cuando en nuestra normatividad se
señala que habrá penalización a funcionarios públicos que autoricen dichas
construcciones, realmente no se ha aplicado ninguna sanción por ello, aun
habiendo evidencias notables de tales situaciones.
Otro
elemento para esta vinculación lo serían los Atlas de riesgos actualizados,
pero en muchos Estados y municipios no se cuenta con esta herramienta, y en
algunos no está actualizado.
Podemos
tratar de concluir que la implementación de la gestión integral del riesgo en
nuestro país pudiera significar un viraje a una política de protección civil preventiva
y no reactiva, sin embargo, el proceso no ha avanzado mucho ni de manera
homogénea. Destacando algunos Estados y municipios con avances sustanciales contra
otros que ni siquiera han homologado su normatividad a Ley General pasados 6
años de su publicación.
Ahora
bien, nosotros debemos de seguir fortaleciendo la parte académica para seguir
difundiendo el conocimiento dentro de la población y sobre todo en las escuelas
de todos los niveles. Es la mejor manera de avanzar en este proceso. Ya lo
hemos visto, decisiones centralizadas o de escritorio no suelen ser exitosas.
La
difusión y la profesionalización en la materia son factores fundamentales para
esta ardua tarea.
Atentamente
Hola Ing. Juan, interesante disertación.
ResponderEliminarNo obstante, quiero deternerme un poco en su conclusión en la que le manifiesto [entre corchetes] algunas inquietudes o dudas que me surgieron en relación con la misma.
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Podemos tratar [?] de concluir que la implementación de la gestión integral del riesgo en nuestro país pudiera [?] significar un viraje a una política de protección civil preventiva y no reactiva [¡este es el discurso oficial del SINAPROC!], sin embargo, el proceso no ha avanzado mucho ni de manera homogénea [Según quien]. Destacando algunos Estados y municipios [No dice cuales son o según quien] con avances sustanciales contra otros que ni siquiera han homologado su normatividad a Ley General pasados 6 años de su publicación. [¿Cuál es el tiempo ideal para dicha homologación?, dado que para este periodo ya habrá ocurrió un cambio de la administración federal y una en la estatal y dos en los municipios].
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Quedo en espera de sus comentarios.
Saludos cordiales.
Estimado Apolinar, primero que nada, te agradezco la atención a nuestras publicaciones en este espacio abierto para el intercambio de ideas y opiniones sobre la Gestión Integral del Riesgo. Como bien lo señalas el mensaje de que ya estamos en cambio hacia una protección civil preventiva lo ha venido divulgando las autoridades de PC en sus diferentes órdenes, pero en MI OPINIÓN, esto no es ni medianamente cierto, excepciones si, y solo por mencionar una no la única, sería el Estado de Chiapas. Para respaldar mi opinión solo falta ver los reportes del CENAPRED donde se establece lo que ha gastado el gobierno federal a través del FONDEN para apoyo a damnificados por desastres y compararlo con lo que se ha invertido con recursos del FOPREDEN para obras de prevención y mitigación de riesgos.
EliminarPor otro lado, como será de tu conocimiento, la Ley General de Protección civil publicada en junio del 2012, establecía un período máximo de 180 días para que los Estados homologaran su leyes y normas correlativas, Saca cuentas.
Saludos
Gracias. Saludos corduales.
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