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23 julio, 2018


UNA  SUBSECRETARÍA DE PROTECCIÓN CIVIL:
¡RETROCESO DE 30 AÑOS!

En los medios de comunicación se ha expuesto la creación, nuevamente, de la Secretaría de Seguridad Pública, con tres subsecretarías, una de estas tres sería la Subsecretaría de Protección Civil.
Cuando en todo el mundo se ha evolucionado hacia la Gestión Integral del Riesgo de Desastre, y hablar de Protección Civil -como política pública o como eje de acción gubernamental- resulta obsoleto, México podría seguir quedando fuera del concierto mundial, en cuanto al tema se refiere. Es preciso recordar que, hace un año precisamente en México se llevó a cabo la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastre, y que hace sólo un mes se participó en la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastre en las Américas, en Colombia.
Nuestro país tiene un territorio vulnerable a distintas amenazas, y la Gestión Integral del Riesgo de Desastre aún no está contemplada como una prioridad, quizá por el desconocimiento de que ésta está íntimamente ligada a la Gestión del Desarrollo Sustentable, y por ende es una materia importantísima para la Seguridad Nacional.
Hemos visto que la Coordinación Nacional de Protección Civil, al haber estado subordinada a la Secretaría de Gobernación, no pudo generar la gobernanza necesaria para prevenir desastres, ni para mitigar riesgos. Sino que potenció la cultura reactiva, y en la presente administración anuló la participación de la sociedad civil, impidiendo la comprensión del riesgo de desastre, que es una de las cuatro prioridades de Marco de Sendai, creando ingobernabilidad en ciertos casos.
Debemos entender ya, que no es posible seguir siendo reactivos, porque todo el ahorro y la disciplina que se obtendrá con la austeridad republicana, podría perderse en temas de reconstrucción, en lugar de invertir para la mitigación y la preparación, como también lo establece el Marco de Sendai.
No debemos confundir el tema de Seguridad Pública con el de Protección Civil; ni semántica ni coloquialmente existe una relación donde una se subordine a la otra, sino que coadyuvan entre sí para un mismo fin pero con métodos y conceptos absolutamente diferentes y en casos específicamente definidos.
En primer lugar, el concepto de seguridad, proviene del latín securitas, que a su vez deriva de securus (sin cuidado, sin precaución, sin temor a preocuparse), que significa libre de cualquier peligro o daño, y desde el punto de vista psicosocial se puede considerar como un estado mental que produce en los individuos un sentimiento de que se está fuera o alejado de todo peligro ante cualquier circunstancia. Entonces, la seguridad es la garantía que tienen las personas de estar libres de todo daño, amenaza, peligro o riesgo; es la necesidad de sentirse protegidas contra todo aquello que pueda perturbar o atentar contra su integridad física, moral, social y hasta económica (Defnición, 2018); sin embargo, los peligros, los riesgos y las amenazas a que se refieren uno y otro concepto, son diferentes en su forma y en su presencia, en su manera de estudiarlos y de tratarlos, y sobre todo de enfrentarlos.
En segundo lugar, lo que México necesita ya, es una Autoridad Nacional para la Gestión Integral del Riesgo de Desastre, cuyo objetivo y misión sean de lograr la Reducción del Riesgo de Desastre, ambos conceptos incluyen a la Protección Civil como la comprendemos ahora, pero con esquemas tendientes a prevenir, preparar y mitigar, y a “reconstruir mejor”, principalmente. Se requiere una Autoridad que pueda lograr la gobernanza y transversalidad que el tema exige, tanto en la Administración Pública Federal, como en la de los otros dos órdenes de gobierno. Una Autoridad que asesore de manera directa al tomador de decisiones (Presidente de la República), sin intermediarios que le teman al costo político del resultado y consecuencia de esas decisiones. Una Autoridad coordinadora, incluyente, y que se dedique a hacer gestión integral del riesgo, no solamente eventos bonitos. Pero una Autoridad autónoma, que realmente pueda ejercer con independencia las acciones, programas, proyectos e iniciativas encaminadas a la gobernanza, a la prevención, a la mitigación, que vea hacia el futuro, y no sea una dependencia supeditada al contentillo de un Secretario de estado, que no copie esquemas anteriores y nos regrese las fallas cometidas a lo largo de la historia del SINAPROC.
Requerimos como Nación una Autoridad capaz de incorporar e integrar la reducción del riesgo de desastres en todos los sectores, examinar y promover la coherencia y consiguiente desarrollo, como corresponda, del marco nacional y de los locales, de las leyes y políticas públicas que, al definir las distintas funciones y responsabilidades, ayuden a los sectores público y privado a hacer frente al riesgo de desastres en los servicios y la infraestructura; fomentar y proporcionar los incentivos que sean pertinentes para movilizar a las personas, las familias, las comunidades y las empresas; reforzar los mecanismos e iniciativas pertinentes para la transparencia, que pueden incluir incentivos financieros, iniciativas de capacitación y sensibilización públicas, exigencias de presentación de informes y medidas legales y administrativas; y  poner en marcha estructuras de organización y coordinación, todo ello dentro del esquema de la gestión integral del riesgo de desastre.
Con una subsecretaría, subordinada a una secretaría de un rubro totalmente diferente, México se rezagará en establecer y fortalecer foros de coordinación gubernamental a nivel nacional y local,  como  plataformas nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres; no podrá crear conciencia y aumentar el conocimiento del riesgo de desastres mediante el intercambio y la difusión de información, ni contribuir a los informes sobre los riesgos de desastre locales y el nacional. Una subsecretaría tendrá dificultad en coordinar las campañas de sensibilización,  en facilitar y apoyar la cooperación entre las autoridades locales, como se le ha dificultado a la actual Coordinación Nacional, y se verá ineficiente para contribuir a la creación de planes nacionales y locales de gestión del riesgo de desastres. Al estar subordinada, dependerá de la sensibilidad de esa Secretaría de estado, cuya función es ajena y distinta a la gestión del riesgo de desastres.
No sobra decir que justo 32 años, 5 horas y 55 minutos después del sismo del 19 de septiembre de 1985, una de las ciudades más grandes del mundo, y de las más importantes de América, no estuvo preparada para un escenario muy similar al que se vivió en el ´85. Esto, evidencia la urgente necesidad de dar pasos hacia adelante, con responsabilidad, con conocimiento, siendo incluyentes, pero siendo sensatos. México no puede seguir estancándose a cada desastre que pasa, y su sociedad debe aprender a convivir con el riesgo, a conocerlo y prepararse para mitigarlo, y en su caso, responder de la manera más adecuada, para poder ser resilientes.
Una subsecretaría de Protección Civil, nos aleja a pasos agigantados de cumplir con el Marco de Sendai, que en términos muy generales, es crear las condiciones adecuadas para que juntos, sociedad y gobierno, podamos llegar a la Reducción del Riesgo de Desastre.
Parafraseando a un Profesora española experta en castellano, evitemos una subsecretaría mal ubicada y sin fuerza, es decir "UN CARGO PÚBLICO" que pueda convertirse  en "UNA CARGA PÚBLICA”.

César O. Flores Sánchez.
            “El Corsario”

4 comentarios:

  1. Bien dicho, la mitigación de Riesgos y prevención de desastres debe ser una prioridad nacional como la Economia, Turismo, Comunicaciones y Transportes y otras más. Debe ser una secretaria proporcional al tamaño del problema. Acá en mi pueblo dicen según el sapo la pedrada. Y esta administración fue pura "simulación civil".

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  3. La GIRRD, es prioridad para una nación, el derecho a la vida es un tema principal en la agenda de gobierno, no es un subtema.

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    1. El derechoa a la vida es un tema de derecho humano, lo establece nuestra constitucion,asi mismo es un eje rector en la ley de proteccion civil, ademas esta en unos de los 30 derechos reconosidos a nivel mundial. Mexico firmo en esos pactos y es parte de ellos, por lo tanto por donde se le busque es prioridad, ademas la ley de proteccion a niños niñas y adolesente, esta como interes superior del menor,

      No es un tema para nada a la lijera

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