Me siento honrado de que me permitan difundir experiencias
en materia de protección civil, esta herramienta tecnológica permite difundir
información valiosa y transmitir experiencias, por lo que, a lo largo de mi
participación en este Blog, intentare trasmitir las maravillosas experiencias
que han representado para mi persona servir a mi país durante la atención de
emergencias y desastres.
Antes de iniciar quiero comentarles, que presté servicios
en las fuerzas armadas por más de treinta años, mi más profundo agradecimiento
a la Secretaría de la Defensa Nacional, porque mediante la asignación de
servicios y comisiones adquirí una gran experiencia para la atención de
emergencias y desastres en el contexto nacional e internacional.
Sin duda uno de los momentos más emotivos durante mi
carrera militar, fue el estar en el lugar adecuado para apoyar a la población que,
en su momento, había sufrido los embates de los fenómenos naturales o
antrópicos, muchos de ellos con efectos devastadores y catastróficos.
Los efectos colaterales que traen consigo, afectan
enfáticamente las actividades de las comunidades en las que se presentan y/o
ocurren.
En estos tiempos considero, que uno de los factores que
orientan la participación conjunta y coordinada de instituciones y sociedad en
la atención de emergencias y desastres, lo constituye un término que puede
parecer muy simple, aprendí que generar certidumbre
en la sociedad permite que los efectos de los desastres se mitiguen con mucho
mayor facilidad.
La experiencia ha demostrado a los entes involucrados en la
atención de emergencias y desastres, que una sociedad con un elevado grado de
certidumbre, no solo apoyara las labores de auxilio, sino que genera las
condiciones ideales de sinergia para trabajar de manera conjunta, armónica y
objetiva.
Uno de los factores que ayudan en la generación de la
certidumbre, visto desde un enfoque estratégico, operacional y táctico radica
en la aplicación adecuada del “proceso
de toma de decisiones en situaciones de emergencia”.
Actualmente la ley general de protección civil, establece
una serie de condiciones que nos ayudaran en el futuro a tomar decisiones
adecuadas, objetivas, oportunas y que en su conjunto generaran en la sociedad
las condiciones adecuadas para que puedan desarrollar sus actividades de manera
normal.
Ante una situación de emergencia, la sociedad y es normal
que se presente un grado especifico de temor, de miedo, en muchas ocasiones la
falta de información agudiza este fenómeno.
Como experiencia personal les platicare que, en muchas de
las reuniones del comité nacional de emergencia a nivel federal, se realiza un
proceso de toma de decisiones muy práctico, el procedimiento de actuación
obedecía a un procedimiento especifico.
Iniciaba con el análisis de la información meteorológica
inicialmente y con el análisis de la situación generada por la condición de
emergencia, todos los entes que acudían a estas sesiones aportaban información
valiosa respecto a la situación imperante, esto agiliza indudablemente la
atención de las emergencias.
Desgraciadamente, en la mayoría de los casos este análisis
de información solo se realizaba en el momento en que las situaciones de
emergencia ya se habían hecho presentes y de manera específica no se citaba el
nombre o cargo de la persona que debería asumir el control en la atención de la
emergencia (no existía un mando unificado).
En algunos otros casos, como al presentarse fenómenos
predecibles, como la presencia de fenómenos hidrometeorológicos (lluvias
torrenciales o tormentas tropicales y huracanes), el proceso de toma de
decisiones se realizaba, aún antes de presentarse el fenómeno en territorio
nacional.
Un adecuado proceso de toma de decisiones, obliga a los
actores, a analizar adecuadamente toda la información disponible en el momento,
determinándose durante este proceso las rutas de evacuación, las rutas de
abastecimiento, los servicios asistenciales y su designación adecuada,
suspensión de actividades (escolares y laborales), aislamiento de áreas o
zonas, movilización de la sociedad afectada, logística en los refugios
temporales y albergues, entre otros muchos aspectos.
Obviamente demanda de una adecuada unidad de doctrina, el
hablar y entender el mismo idioma en términos técnicos, esto permite y facilita
la coordinación y cooperación, incrementándose el grado de sinergia entre
sociedad y gobierno en la mitigación de los efectos de los desastres.
Otro de los factores imperiosos para un adecuado proceso de
toma de decisiones, está representado por los canales y medios de comunicación
para que se transmita la información de manera clara, así como la adecuada
transmisión de los planes operacionales y tácticos, esto facilita su pronta
ejecución.
En una zona afectada por un desastre, el mando único a
través del proceso de toma de decisiones establecerá de manera armónica y
articulada en tiempo y espacio los organismos que prestaran la atención de la emergencia
o desastre, de igual manera se identifican los riesgos para la sociedad
afectada.
La estrategia comunicacional o estrategia de información
debe manejarse con cautela y seriedad, la población dispone de las redes
sociales, debemos estar conscientes que este medio de información es muy difícil
controlarlo, pero que bajo una adecuada y asertiva campaña de difusión respecto
a la situación de emergencia y su manejo evitara la propagación de rumores o
información negativa que pudiera agudizar la situación.
Estadísticamente se puede observar que, como resultado de
un adecuado proceso de toma de decisiones, se reducen invariablemente los
costos en la atención de las emergencias, la inmediatez en la respuesta de los
organismos encargados de materializar las emergencias incrementa de manera
sustancial la sinergia con la sociedad afectada, en la que no solo se permite
la labor de los equipos de emergencia, si no que más bien, la sociedad se
organiza y coadyuva en la mitigación de los efectos de los desastres.
Un buen paso para lograr un adecuado proceso de toma de
decisiones es la integración de un centro de operaciones (mando único) en la
atención de las emergencias, el cual se constituye en un centro de comando,
control y coordinación; este esfuerzo evita la duplicidad de esfuerzos y por
ende que la atención de la emergencia alcance niveles económicos muy altos.
De hecho, este aspecto, es uno de las actividades que demanda
atención especial, sobre todo durante el subprograma de prevención, ya que,
generalmente se integra ante la imperiosa necesidad en la atención de una
emergencia, es decir durante la ejecución del subprograma de auxilio.
Por lo pronto amigos, transmito mi experiencia, me pongo a
sus órdenes para que podamos comentar e intercambiar experiencias y conceptos
en este tema.
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