En el caló de distintas
profesiones, pero sobre todo entre las entrevistas que se le hacen a los gestores
integrales de riesgos y desastres es común escuchar que se refieran a
“estrategias”. Pero me parece que no se reflexiona el sentido estratégico y que
lo más común es hablar de “prácticas”, más que de “estrategias”. Antes de
avanzar quiero precisar que mi enfoque crítico se sustenta con lecturas de conceptos
que están enlazados con las ciencias sociales y las humanidades. En tales
disciplinas es común analizar términos y conceptos con el fin de comprender su
profundidad, la dimensión conceptual y su aplicación práctica o analítica.
En su definición más esencial, el Diccionario
de la Lengua Española define “práctica”
como: “Dicho de un conocimiento: que enseña el modo de hacer algo; que piensa o
actúa ajustándose a la realidad y persiguiendo normalmente un fin útil; Que
comporta utilidad o produce provecho material inmediato; uso continuado,
costumbre o estilo de algo”. Por esto considera que regularmente se trata de
“prácticas” y no de “estrategias” propiamente.
¿Preparar el carbón para un asado requiere de práctica o de una estrategia? |
En cambio, el Diccionario Cambridge define “strategy” -en el idioma inglés- como un plan detallado para lograr el éxito en situaciones como la guerra, la
política, los negocios, la industria o el deporte, o la habilidad de la
planificación de este tipo de situaciones. En el idioma castellano, la Real
Academia de la Lengua Española define estrategia
como el arte de dirigir las operaciones militares o un asunto, y se entiende
que es un proceso regulable, un conjunto de reglas que aseguran una decisión
óptima en cada momento. Por lo anterior, es notable en las definiciones que la “práctica”
tiene un marco más acotado con relación a la “estrategia” y que las “prácticas”
se vinculan a la utilidad y la pericia asociada a cierto procedimiento simple.
Precisar las definiciones
técnicas podría parecer un ejercicio ocioso, sin embargo no lo es, debido a que
durante décadas se han debatido las prácticas y las estrategias entre
disciplinas como la antropología, historia, biología, ecología y desde hace un
par de décadas se han sumado los especialistas en gestión integral de riesgos y
desastres (1). Ese debate teórico y empírico ha permitido que incluso entre disciplinas
tan cercanas como la historia y la antropología se noten diferencias, por
ejemplo Herman Konrad, uno de los antropólogos pioneros de los estudios de la
influencia de los huracanes en las sociedades se refirió a “estrategias de
sobrevivencia o subsistencia”; el antropólogo Anthony Oliver-Smith y la
historiadora-antropóloga Virginia García Acosta han aludido a “estrategias
adaptativas”; y el historiador Greg Bankoff ha utilizado varios términos tales como
“estrategias”, “coping mecanisms o mecanismos
para enfrentar”, “prácticas” y “cultural
coping mecanisms o mecanismos culturales para enfrentar”. Cabe precisar que
también Oliver-Smith utiliza suele referir “adaptative
respond o respuestas adaptativas” y “practics
strategies o prácticas estratégicas” (2).
Por lo anterior, propongo
reflexionar la definición de “prácticas” con base en la complejidad de la
acción y en el período de duración. En este sentido, las prácticas son las actividades simples que realizan los individuos o
grupos, con cierta recurrencia, ante un escenario adverso, por el cual es
necesario efectuar determinadas acciones concretas y delimitadas por un período
de días, semanas, meses y años, en ciertos casos. Y las estrategias son las
actividades complejas que conllevan los siguientes elementos 1) una planeación
organizada, amplia, grupal o institucional, 2) que incluye una cobertura grupal,
local, digamos una entidad federativa o incluso una mayor escala nacional o
internaciones, pero además cuenta con 3) recurrencia o frecuencia durante un
período considerable de años, décadas e incluso siglos.
Por lo anterior y con base en
la complejidad que subyace al identificar una planeación, cobertura y
frecuencia, las “estrategias antiguas”
son identificables preferentemente a través de un detallado análisis histórico,
que incluye una amplia perspectiva diacrónica para identificar la presencia de
un plan, arreglos, escala y ajustes pertinentes, efectuados para mejorar el
procedimiento estratégico durante un período de larga duración. En cambio, las prácticas son notables por medio de la
observación o evidencias etnográficas de ciertas actividades que son comunes para
responder de manera sencilla, por ejemplo ante algún fenómeno natural; cabe
precisar que también son sincrónicas o coyunturales, se presentan en un
contexto particular y permiten enfrentar una situación, que podría ser
amenazante o percibida como peligrosa para ciertos individuos o grupos.
¿Proteger a las tortugas golfinas ante su posible extinción requiere de una práctica o de una estrategia? |
Es necesario realizar estas
precisiones porque también en gran parte de la literatura especializada en
riesgos, desastres y resiliencia se alude a “prácticas” y “estrategias” como
sinónimos y NO lo son, porque como se explicó, son procesos de distinta
complejidad. Pero es muy importante estudiar las prácticas y las estrategias porque
muestran el tipo de relaciones que las sociedades mantienen con las
manifestaciones de la naturaleza y las maneras como responden ante ciertas situaciones
críticas como los desastres.
(1) Véase Lavell, Alan 2010 “Unpacking Climate Change Adaptation and
Disaster Risk Management: Searching for the Links and the Differences: A
Conceptual and Epistemological Critique and Proposal”, en Secretaría General de
FLACSO y la Network for the Social Study of Disaster Prevention in Latin
America, en prensa.
(2) Entre los aportes antropológicos más recientes de
evidencia de estrategias adaptativas destaca el trabajo de García-Acosta, Virginia, Joel Francis
Audefroy y Fernando Briones (coords.) 2012 Estrategias
sociales de prevención y adaptación, Foncicyt, CIESAS, Conacyt, Ciudad de
México; y Padilla Lozoya, Raymundo 2014 Estrategias adaptativas ante los
riesgos por huracanes en Cuyutlán, Colima y San José del Cabo, Baja California
Sur, tesis doctoral en Antropología, CIESAS, Ciudad de México; Padilla Lozoya,
Raymundo 2017 “La estrategia simbólica ante amenazas naturales y desastres
entre España y México”, revista de Historia moderna. Anales de la Universidad
de Alicante, no. 35, pp. 116-148.
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