Seguridad Nacional, Cambio Climático y Protección Civil, el reto
en nuestras Manos…
Este análisis pretende contribuir a la reflexión de las
consecuencias que tienen los Desastres en nuestro País y los cambios en el
marco jurídico que se han realizado en los últimos años, llevando a la
Protección Civil al marco de la Seguridad Nacional, derivado del gran número de
muertes y afectados por el efecto de los Desastres, del cambio climático, la
gran vulnerabilidad por los asentamientos irregulares, la necesidad de un ordenamiento
territorial adecuado y la importancia de la Cultura en todos los niveles sobre
los Efectos del Cambio Climático en nuestro País así como el urgente
fortalecimiento del Sistema de Protección Civil en la República Mexicana.
En la Agenda Nacional de Riesgos, documento rector de los
Servicios de Inteligencia en nuestro País, uno de los Riesgos más importantes
que enfrenta la Nación, son los Desastres, el Cambio Climático y las epidemias
y pandemias. Lo que obliga a contar con un Sistema de Protección Civil
fortalecido, para impulsar la prevención, mejores fuerzas de tarea para
atención de emergencias y la preparación adecuada en todos los actores del
Sistema de Protección Civil.
Nuestro País, ha estado expuesto a desastres
de origen natural o antrópico desde hace cientos de años, los que han generado
múltiples pérdidas de vidas humanas, así como grandes pérdidas económicas.
Históricamente, se ha presentado terremotos e
inundaciones en la República Mexicana y en los últimos 100 años, el resultado
de los Desastres en Nuestro País, ha tenido mucho que ver con la falta de
cultura de prevención, mecanismos jurídicos realmente efectivos y una serie de
irregularidades de carácter político, que han generado mucha vulnerabilidad en
diferentes regiones y sociedades.
Los Peligros propios de nuestra República,
los efectos del cambio climático, la
falta de previsión, una visión política a la próxima elección y nunca a las
próximas generaciones, corrupción, establecimiento de comunidades en zonas de
alto riesgo, la falta de investigación en materia de Prevención de Desastres y
la escasa preparación de funcionarios en materia de protección civil entre
muchos otros factores, han creado un caldo de cultivo, para tener en nuestra
República, una serie de Desastres con múltiples pérdidas y sumamente
recurrentes.
En un Contexto Global, el aumento de los
eventos climáticos extremos en el futuro, probablemente incremente la cantidad
y magnitud de los desastres.
El cambio climático, se puede atribuir
“directa o indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición
de la atmósfera global y que se suma a la variabilidad del clima natural
observada durante periodos de tiempo comparables”
El futuro respecto al Cambio Climático, nos
depara para el año 2100:
·
El calentamiento de la superficie promedio
global (cambio de la temperatura del aire en la superficie) aumentará en 1,1 –
6,4 grados Celsius.
·
El Nivel del mar aumentará entre 18 y 59 cm.
·
Los Océanos serán más ácidos
·
Es muy probable que continúen siendo más
frecuentes los episodios extremos de calor, las olas de calor y las
precipitaciones intensas
·
Es muy probable que se produzcan más
precipitaciones en las latitudes más altas y menos en la mayoría de las zonas
subtropicales
·
Es probable que los ciclones tropicales
(tifones y huracanes) sean más intensos, con mayores velocidades máximas del
viento y más precipitaciones relacionadas con un aumento continuo en las
temperaturas de la superficie de los océanos tropicales.
Hay que recordar, que por sí solas, las
amenazas naturales no ocasionan ningún desastre, lo que genera un desastre, es
la combinación de una población o comunidad expuesta, vulnerable y mal
preparada con una amenaza natural. Por lo tanto, el cambio climático, incide en
el riesgo de desastres de dos maneras muy diferentes, la primera a través de un
aumento probable de las amenazas de origen climático y la segunda, mediante el
aumento de la vulnerabilidad de las comunidades frente a las amenazas
naturales, por lo que se están generando cambios sumamente importantes en
materia de protección civil, en donde desde el año 2009, La Protección Civil, está considerada
dentro del Marco de la Seguridad Nacional de Nuestro País. (La Coordinación Nacional de Protección Civil como Instancia de Seguridad
Nacional, 2009)
Para
los efectos de la Ley de Seguridad Nacional, particularmente en el Artículo 5,
enuncia cuales son las amenazas a la Seguridad Nacional, a contrario sensu, deberemos
considerar el tema de Desastres Naturales como un Riesgo a la Seguridad
Nacional. (Ley de Seguridad Nacional , 2005)
Para
los efectos de la Ley de Seguridad Nacional, particularmente en el Artículo 5,
enuncia cuales son las amenazas a la Seguridad Nacional, a contrario sensu,
deberemos considerar el tema de Desastres Naturales como un Riesgo a la
Seguridad Nacional.
Los desastres naturales pueden quebrantar la
unidad de las partes integrantes de la Federación, señaladas en el artículo 43
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y/o destruir o
inhabilitar la infraestructura de carácter estratégico o indispensable para la
provisión de bienes o servicios públicos. (Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, 2016)
Por consiguiente, las consecuencias de un
desastre, atribuibles a fenómenos incontrolables por su propia definición,
tales como fenómenos Hidrometereológicos, Geológicos, Socio-Organizativos,
Químico Tecnológicos, Astronómicos, Sanitario-Ecológicos y todos aquellos que
al presentarse alteran de manera significativa el entorno social, también
conlleva efectos y consecuencias en el tejido institucional, ya que
desestructuran el orden jurídico, las actividades productivas y en general, los
aspectos básicos que rigen la regularidad de las actividades humanas, generando
escenarios de ingobernabilidad y desestabilización social. Es indispensable
distinguir un evento que pone en riesgo la estabilidad y permanencia del Estado
y sus instituciones y, cuya consecuencia sería naturalmente parte de la Agenda
de Riesgos para la Seguridad Nacional. (Plan Nacional de Desarrollo, 2013) (Programa Nacional de Seguridad Nacional,
2014)
El Programa para la Seguridad Nacional
2014-2018 (Programa Nacional de Seguridad Nacional, 2014) señala en su
apartado 6: “En virtud de su ubicación geográfica, sus condiciones geológicas y
el impacto de fenómenos globales, México es un país susceptible a la
ocurrencia de desastres de origen natural vinculados con las
condiciones de sismicidad del país, la actividad volcánica y los fenómenos
hidrometeorológicos, especialmente aquellos derivados del cambio climático.
Al mismo tiempo, es un país expuesto a escenarios de riesgo de
carácter antropogénico, como los incendios forestales, los derrames
químicos y las emergencias radiológicas. Todas estas circunstancias pueden
tener un impacto directo sobre la seguridad de nuestras
instalaciones estratégicas, la cohesión social de nuestras comunidades y
la integridad física, el bienestar y el patrimonio de la ciudadanía”.
Los desastres de origen natural se encuentran
íntimamente relacionados con los asentamientos humanos, ya sean estos legales o
ilegales y, generalmente, por razones de aglomeración, arquitectura y
vivienda, con las zonas urbanas más que en las rurales.
Es indispensable distinguir lo que es
realmente un evento que ponga en riesgo la estabilidad y permanencia del Estado
y sus instituciones, que sería naturalmente parte de la Agenda de Riesgos para
la Seguridad Nacional, de los identificados con temas de Seguridad
Pública y de Protección Civil.
Fenómenos
hidrometeorológicos
La Ley General de Protección Civil (LEY GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL , 2012) en su artículo 2,
inciso XXIII define a un Fenómeno Hidrometeorológico como un agente perturbador
que se genera por la acción de los agentes atmosféricos, tales como: ciclones
tropicales, lluvias extremas, inundaciones, tormentas de nieve, granizo, polvo
y electricidad; heladas; sequías; ondas cálidas y gélidas, y tornados.
Situación
actual de los fenómenos hidrometeorológicos.
Durante el 2016 se presentaron en la
república Mexicana,
9 tormentas tropicales
9 depresiones tropicales
2 huracanes
5
inundaciones en diversas regiones
Sobresalen el huracán Earl que causó afectaciones severas en
Veracruz y Puebla; así como el huracán Newton
que provocó daños en Baja California Sur, Sonora, Guerrero y Chiapas, los
cuales aún no han sido cuantificados oficialmente.
De igual manera, se ha tenido
conocimiento de cinco inundaciones en diversas regiones del país, así como de
dos fenómenos de deslaves en Veracruz y Puebla. Dichos fenómenos han ocasionado
69 decesos.
Es importante mencionar, que en varios
eventos, las unidades Estatales y Municipales de Protección Civil, se han visto
totalmente rebasadas, debido a la falta de preparación y equipo, es claro que
existen leyes Estatales y la Ley General de Protección Civil, que contempla la
certificación por competencias de todo el personal del Sistema de Protección
Civil, pero una realidad imperante hasta este momento, es que ni existen todos los
funcionarios que cumplan conforme a la Ley con las Competencias adecuadas y
Es urgente el Evaluar y Certificar en base al Sistema Nacional de Competencias.
Otro de los grandes retos, es que al
intensificarse los efectos de los Desastres derivado del cambio climático,
seguimos con los mismos sistemas de protección civil, existiendo un grave
problema en la falta de inversión para equipo de detección, monitoreo, combate
de incendios forestales y contratación de especialistas en las diferentes
ramas, tomando en cuenta la importancia de la Protección civil
Multidisciplinaria.
Nuestras Realidades:
Uno de los ejemplos más importantes sobre la
urgente modificación de la política reactiva y asistencialista, con grandes
pérdidas de vidas y recursos, a la transición a la política preventiva, son las
constantes inundaciones en el Estado de Tabasco.
La Inundación en Octubre del 2007 en el
Estado de Tabasco, con cerca del 62% del territorio cubierto de agua y hasta el
75% de la población damnificada en 679 localidades de 17 municipios del Estado,
tuvo un grave impacto socioeconómico a nivel estatal, relacionado con las
pérdidas y daños en la infraestructura (caminos, puentes, etc.) En sectores
productivos (actividad agrícola, industria entre otros), social (vivienda,
salud, educación) y en términos ambientales, sin embargo, según la información
oficial, no hubo decesos en vidas humanas.
La cifra total de daños y pérdidas, llegó a más de 3 billones de dólares
americanos (33,215.8 millones de pesos), con mayor impacto en el sector
productivo (31.77%) en la agricultura (26.85%) y menor en el medio ambiente,
con un 0.49%.
Las
lluvias ocurridas en la última semana de octubre del 2007 en
el estado de Tabasco no fueron el principal factor para explicar la magnitud de
las inundaciones ocurridas, el tardío desfogue de la presa conocida como
“Peñitas” (del sistema hidroeléctrico en la cuenca del río Grijalva) de dos mil metros cúbicos por segundo por parte
de la Comisión Federal de Electricidad inundó a la propia ciudad de
Villahermosa, capital del estado; cabe señalar que las lluvias en el estado
derivaron del frente frío no. 4, fenómeno con recurrencia anual en la región.
Entre las causas de esta devastadora inundación, se ha discutido acerca de los
aspectos naturales y otros, influenciados por la actividad humana:
·
Las Condiciones climáticas naturales de
octubre-noviembre del 2007, con una lámina de precipitación extrema, asociada a
los frentes fríos 2 y 4 en las cuencas alta y media del Rio Grijalva-Usumacinta
y que provocó la sucesión de avenidas en los ríos.
·
Las Condiciones Específicas del subsuelo que
dificultan la rápida infiltración de agua induciendo el escurrimiento
superficial de la mayor parte del volumen del agua en la planicie tabasqueña.
·
Los Cambios de uso de suelo, y las
condiciones morfológicas del terreno a nivel de toda la cuenca, relacionados
con la deforestación de la selva tropical, con fines de uso ganadero,
industrial y de expansión urbana.
·
Inestabilidad geológica, reflejada en la
actividad tectónica y formación de sinclinales y anti sinclinales, fallas
geológicas que son aceleradas por la actividad petrolera de extracción del
crudo y al mismo tiempo, condicionan al constante cambio de cursos de los ríos
de la región, la pérdida de la línea costera y los hundimientos diferenciales
en el territorio.
Por la complejidad de la naturaleza de la
inundación, se cree que para la determinación correcta de sus causas, es
indispensable el analizar la interrelación inseparable entre los factores
directamente naturales (climatológicos, morfológicos, hidrogeológicos) y los
influenciados por la actividad humana (cambios del uso de suelo, cambio
climático etc.), así como los factores sociales o Antrópicos (Institucionales,
normativos, culturales, legislativos
entre otros) que se reflejan en la mala planeación territorial y en el
manejo insustentable de los recursos naturales.
Como todo tipo de Desastre que repercute en
la calidad de vida y seguridad social de la población, habría que analizar en
forma integral, el conjunto de las condiciones naturales y antropogénicas, con
los respectivos actores involucrados a nivel Federal, Estatal y Municipal lo
cual entra dentro del esquema de la gestión del riesgo.
Existen múltiples factores que se
interconectaron para poder generar este desastre, hablar de Inundaciones en el
Estado de Tabasco, no es algo nuevo y tampoco lo vivido en 2007, 2012 y 2013,
serán los únicos desastres en el Estado.
Desde hace muchos años, han sido repetitivas las inundaciones, causando
pérdida de vidas humanas y múltiples afectaciones económicas. El mal manejo de presas, el asentamiento
irregular en cauces de ríos, zonas de peligro, zonas de riesgo, cambios de uso
de suelo y corrupción en todos los niveles, hacen que Tabasco sea sumamente
vulnerable a las inundaciones.
En el Libro “Tabasco, negligencia criminal” se
reitera sobre las múltiples inundaciones que ha tenido el Estado de Tabasco y
se insiste que los gobiernos, han permitido la construcción de plazas
comerciales en zonas bajas, la edificación de fraccionamientos en sitios
pantanosos o de reserva y los múltiples recursos que han recibido los gobiernos
estatales y municipales por parte de la Federación y que misteriosamente han
desaparecido.
Se menciona que la Inundación en Tabasco, es
por negligencia y corrupción del gobierno local, porque si el presupuesto
destinado para las obras hidráulicas se hubiera ejercido con rigor, los
resultados serían totalmente diferentes.
El Periodista, también dialogó con el Dr.
David Barkin, Doctor en economía por la Universidad de Yale y quien hace muchos
años vaticinó a través de una serie de investigaciones, la problemática que
padecerían los tabasqueños “El problema
no es si hay más lluvias ahora que antes, la cosa es cuál es la reconformación
de la topografía y de la estructura productiva en la zona, cómo ha transformado
la capacidad de la zona de responder ante estos cambios. Inundaciones se han presentado en Tabasco
desde tiempos inmemoriales”
Es necesario reconocer la gran vulnerabilidad
de zonas densamente pobladas, instaladas en asentamientos irregulares, es
decir, la construcción de casas y edificios en zonas que antes eran usadas para
el escurrimiento del agua de lluvia. Ello por la corrupción, la ignorancia del tema
y la nula planeación de los asentamientos humanos, que generaron la expedición
de permisos de construcción de manera indiscriminada “El agua tiene memoria y ésta siempre busca
regresar a donde antes estuvo”.
Se entregaron recursos para el Programa
Integral Contra Inundaciones (PICI) y de los nueve mil millones de pesos para
el Programa Hídrico Integral (PHI) mismos que evitarían las inundaciones en
Tabasco, poco se ha visto en cuanto a resultados.
Después de la Inundación del 2007, la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe, recomendó al gobierno de
Tabasco, reubicar algunos centros poblacionales porque fueron asentados en los
márgenes de los ríos.
El Gobierno Local recibió en el 2007, por
concepto de donaciones del extranjero y del interior del país, la cantidad de
doscientos sesenta millones ochocientos sesenta mil pesos.
Ordenamiento
Territorial.
Los huracanes y lluvias torrenciales
provenientes de los Océanos Atlántico y Pacífico ocasionan beneficios
importantes para el país porque permiten la recuperación del sistema
hidrológico. En contrapartida, producen inundaciones y vientos de tal magnitud
que generan daños a las personas y a sus bienes patrimoniales, cuando no son
oportunamente pronosticados; no se toman las medidas preventivas para mitigar
sus efectos o cuando el patrón de ocupación del territorio genera altas
vulnerabilidades. En este último caso se identifican principalmente: la
carencia de planes de ordenamiento urbano y ecológico; así como la ocupación
desordenada y sin autorización de los cauces, zonas federales y zonas
inundables.
La carencia de efectividad en materia de
ordenamiento territorial es quizás, el problema de mayor relevancia y la causa
principal de la vulnerabilidad de una gran parte del país ante fenómenos como
los huracanes y las lluvias torrenciales; de la pérdida de recursos naturales,
de la ocupación indebida del suelo o de su urbanización sin planeación; y de la
generación de conflictos sociales e insalubridad que se observa en muchas
ciudades y pueblos. Sin embargo, el deficiente ordenamiento de la ocupación del
territorio no es resultado de una sola causa, sino consecuencia de un intricado
conjunto de factores políticos, económicos y sociales, lo que dificulta su adecuada
comprensión y su eficaz solución.
Por un lado contribuye el desinterés político
de los esfuerzos de ordenamiento que se traduce en la falta de recursos humanos
y materiales y de capacidad técnica en los gobiernos locales, y en una
legislación y normatividad deficientes, factores que se conjugan para
desincentivar la organización de la gestión territorial. Asimismo, son
determinantes la ignorancia sobre las competencias y la delimitación de las
zonas de incidencia, la falta de acceso a recursos económicos y tecnológicos
suficientes y adecuados, y la connivencia e incluso la corrupción de los
agentes reguladores locales que se traducen en la proliferación de
asentamientos humanos en zonas de alto riesgo. Finalmente, la politización de
decisiones de índole estrictamente técnica en el ámbito local, la
desarticulación y franca pasividad de la sociedad civil y la discrecionalidad y
opacidad de las decisiones locales generan un alto grado de impunidad ante
transgresiones a los ordenamientos existentes
De este breve sumario se infiere
que para ser eficaz, la política pública en la materia requiere estar compuesta
de elementos de muy diversa índole, como procesos e incentivos de cooperación
interinstitucional, ajustes al marco normativo, redistribución de competencias,
incentivos presupuestales, instancias de sanción ciudadana e incluso el uso
institucional de la fuerza pública para casos extremos.
Prospectiva
Derivado de los efectos del Cambio
Climático los desastres naturales serán
más intensos y sumamente frecuentes, principalmente los fenómenos
hidrometeorológicos y sanitario-ecológicos, como ciclones tropicales, lluvias
extremas y atípicas, sequías, deforestación, epidemias y pandemias entre otros.
De igual forma se advierte un incremento en las temperaturas que se registran
actualmente en el país, lo que podría traer consigo mayores problemas de
sequías en zonas de por sí áridas del territorio nacional.
Desde el punto de vista de la prospectiva,
los desastres de origen natural como elemento de la agenda de riesgo para la
Seguridad Nacional, identifica dos perspectivas excluyentes entre sí.
1) Tendencial:
Que supone que en caso de acontecimientos catastróficos seguirá rigiendo la
corrupción, improvisación, lucro político, manipulación partidista, oportunismo
institucional y descoordinación intergubernamentales; será básicamente
reactivo.
Los
niveles de pobreza y marginación que se presentan en algunas entidades que
tradicionalmente han sido afectadas por fenómenos de carácter
hidrometeorológico y/o geológico podrían complicar labores de prevención y
evacuación por lo precario de la infraestructura de protección civil y
servicios estratégicos como hospitales, estaciones de bomberos, sistemas de
urgencias médicas y refugios.
La
presencia de organizaciones del crimen organizado en estados como Michoacán,
Guerrero, Oaxaca y Veracruz podría dificultar actividades de ayuda y entrega de
apoyos a la población afectada, por lo que es un factor que se debe tomar en
cuenta.
2) Futurible:
Que supone que la Gestión Integral de Riesgos requiere una intervención
política al más alto nivel, que inicialmente contenga la tendencia y
posteriormente, haga la ingeniería inversa que permita entender con cualquier
evento que institucionalmente pueda o intente alterar un enfoque de prevención.
En el panorama actual, los desastres son
cíclicos y altamente costosos para el país.
El Sistema Nacional de Protección Civil
requiere un fortalecimiento institucional urgente e inversión en
tecnologías de alertamiento; la puesta en marcha de diferentes Centros de
Operación de Atención de Emergencias; la capacitación y certificación por
competencias de todo el personal
operativo en una visión de protección civil multidisciplinaria (debido a que el
manejo de desastres requiere la participación de diversos especialistas: meteorólogos,
comunicólogos, ingenieros, arquitectos y especialistas en materiales
peligrosos, en manejo de eventos socio-organizativos, en manejo de emergencias
químicas y radioactivas, entre otros).
Actualmente, el sistema municipal y estatal
está totalmente colapsado y sin los recursos suficientes, por lo cual se ha
generado codependencia con respecto a la federación y a las fuerzas armadas que
pondría en riesgo una operación de evacuación o rescate en múltiples Estados y
Municipios.
Existe un grave problema de corrupción en
muchos municipios y estados que propicia que los recursos destinados a la
Protección Civil, prevención de desastres naturales o reparación de daños se
desvíen a propósitos electorales, proselitismo político o de otro fin.
Las pérdidas por desastres naturales
ascienden a más de 50,000 millones de dólares. Ante la intensidad y frecuencia
de estos fenómenos en los próximos años se prevé que esta cifra aumente, así
como el número de personas afectadas.
Análisis
General FODA sobre Desastres naturales en México.
FORTALEZAS:
Creación
de un sistema de Protección Civil que aún con sus limitaciones, está conformado
para atender catástrofes de índole natural.
Creación de Fondos Económicos para prevenir y
reparar daños ocasionados por desastres.
OPORTUNIDADES:
El
marco Jurídico está recientemente actualizado. Existe ya una capacidad
instalada que aunque desorganizada, puede ser reestructurada para enfrentar los
nuevos retos implementando la Gestión Integral del Riesgo
Fortalecer un esquema preventivo, un
mecanismo mucho más barato que el correctivo.
DEBILIDADES: No
existen recursos públicos eficientes para destinarse en exclusiva. Existe un
grupo numeroso de actores que disputan los recursos y espacios entre sí. La
estructura gubernamental no está acostumbrada a movilizarse ex-ante.
AMENAZAS:
Las
actividades correctivas son políticamente y económicamente más rentables, por
fenómenos de corrupción y proselitismo.
La
sociedad es renuente a participar prácticamente en esquemas de prevención o no
los toma con la seriedad debida. .
La
transición de un enfoque correctivo a uno preventivo requiere de un plazo de
maduración largo.
El País está expuesto en todo momento a la
ocurrencia de Desastres de Origen Natural y muy expuesto a los efectos del
Cambio Climático.
Es necesario entender la Construcción Social
del Riesgo
Tenemos un sistema activo que, sin embargo,
se encuentra colapsado por carencias de tipo económico, de infraestructura y
por lo que se requiere urgentemente de un fortalecimiento Institucional en los
tres órdenes de gobierno.
Se debe privilegiar la prevención y la
generación urgente de una cultura en materia de Protección Civil en lugar de
acciones reactivas y correctivas.
Se requieren mejores políticas públicas en
materia de ordenamiento territorial, atlas de riesgo y prevención.
Fortalecer la cultura entre la población sobre la necesidad de
atender los llamados a prevenir, evitar y mitigar el impacto de los desastres
naturales. Es necesario, involucrar a la sociedad civil al conocimiento del
cambio climático, sus riesgos, peligros,
que generen procesos de adaptación y transferencia de riesgos.
Se requiere la inversión urgente en sistemas
de alertamiento por diferentes fenómenos, no sólo los sísmicos.
En la medida que se tenga una cultura de
reducción de riesgo de desastres y de protección civil, se salvarán más vidas.
No se puede depender para el manejo de los
desastres exclusivamente de las fuerzas armadas y de las fuerzas federales, por
lo que es preciso formar y capacitar cuadros civiles en esta materia y fomentar
la Gestión Integral del Riesgo y Resiliencia.
Nos escribimos en 15 Días
Saludos
Maestro Humberto González Arroyo
Referencias:
CENAPRED, C. N. (2008). Impactos Socio Económicos de los Desastres.
México Distrito Federal: Talleres Gráficos de la Nación.
Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, Diario Oficial de la Federación última reforma 29 de Enero de (2016).
Gobernación, C. N. (2017). Características
e Impacto Socioeconómico de los Principales Desastres Ocurridos en la
República Mexicana en el año 2007. México Distrito Federal: Dirección de
investigación .
L, P. A. (2009). Tabasco Negligencia Criminal .
Villahermosa Tabasco: Independiente.
La Coordinación Nacional de Protección Civil como Instancia
de Seguridad Nacional (Diario Oficial
de la Federación 23 de Enero de 2009).
Ley de Seguridad Nacional , Publicada
en el Diario Oficial de la Federación (31 de Enero de 2005).
Ley General de Protección Civil ,
Últimas reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el
03-06-2014 (Diario Oficial de la Federación 06 de Junio de 2012).
Plan Nacional de Desarrollo, 2013-2018
(Diario Oficial de la Federación 20 de Mayo de 2013).
Programa Nacional de
Seguridad Nacional (Diario Oficial de la Federación 2014-2018 30 de Abril de
2014).
Torre,
M. P. (2010). Causas de un Desastre, Inundaciones de un Desastre en Tabasco
México. Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales de El
Colegio de México Publicado en el Journal of Latin American Geography 9,
43-78.
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