NACIONALISMO Y GOBERNANZA

NACIONALISMO Y GOBERNANZA

 

La Gobernanza es, en términos generales, una forma de gobierno que exige la interrelación de los diversos actores involucrados en un núcleo social para el diseño, aplicación y cumplimiento de objetivos, bajo un estricto cumplimiento de la ley, cuyo fin sea benéfico para los mismos actores, es decir, el bien común. En el caso de la Gestión del Riesgo de Desastres, el objetivo final es la propia Reducción del Riesgo de Desastres.

 

Con base en lo anterior, puede decirse que la gobernanza se va creando en la medida de la participación y, evidentemente, del compromiso de cada uno de los sectores de la sociedad y de los diferentes órdenes de gobierno. Pero, debe existir un objetivo común. 

 

México cuenta con tres premios Nobel a saber: Alfonso García Robles (1982 premio Nobel de la Paz), Mario José Molina Henríquez (1995 premio Nobel de Química) y Octavio Paz Lozano (Premio Nobel de literatura en 1990); tiene 3 Directores de cine ganadores del Premio Oscar, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu; dos Mis Universo, Guadalupe Jones y Jimena Navarrete; así como un astronauta (el único que ha llevado la bandera nacional al espacio) Adolfo Neri Vela; y así, puedo nombrar muchos mexicanos más que han puesto el nombre de nuestro país muy en alto, de lo que, efectivamente, me siento sumamente orgulloso.

 

En nuestro ámbito, ha habido dos nominados mexicanos al Premio Sasakawa para la Reducción de Desastres: Luis Manuel García Moreno y Arturo López Portillo Contreras. De hecho, la investigadora Irasema Alcántara Ayala, obtuvo el Premio de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS), por su contribución a la investigación integrada del riesgo de desastres y su compromiso en el avance de asociaciones transdisciplinarias y multisectoriales para salvaguardar la integridad de la población.

 

¿Por qué lo menciono?

 

Porque es evidente que para generar gobernanza se requiere amor por la tierra, patriotismo, nacionalismo bien encauzado que busque el beneficio nacional, para todos, presentes y futuros. No es posible una visión cortoplacista cuando se trata de generar desarrollo, en primer término; y en segundo, se requiere una buena gestión del riesgo de desastres para que exista ese desarrollo.

 

En diversos momentos he llamado a la unidad en este gremio, para impulsar a la profesionalización, la formación, la educación e, inclusive, la capacitación en todo aspecto de nuestra materia, y hoy, comentando de la gobernanza, lo hago de nuevo.

 

Está en todos los que participamos en la GRD y Protección Civil, propiciar que se genere esa gobernanza desde las familias, colonias, localidades, comunidades, hasta los municipios y estados, y consecuentemente en el país, primero y en la región, después. Debemos apoyar, guiar al sinnúmero de titulares municipales que no tienen conocimiento del tema, o estatales o nacional, para que se genere esa gobernanza. Guiar más y criticar menos. Apoyar más y juzgar menos…

 

La acción de la sociedad civil para la generación de gobernanza es fundamental, pues es en ella misma donde se gestan los expertos de muchos temas, en el académico, el empresarial, el industrial, y que normalmente sabe y conoce cuál es la realidad de las necesidades y ventajas para acciones de prevención y mitigación.

 

No se puede hablar de gobernanza para la gestión del riesgo de desastres cuando se ven Alcaldes, Regidores, Diputados, Senadores o Gobernadores, funcionarios públicos, pues, que no cuentan con el más mínimo conocimiento de la GRD y que, por su interés político, se alinean a acciones que van en detrimento de la acción preventiva, y consecuentemente, del desarrollo; o de empresarios que no sean aun socialmente responsables, o amigables con el medio ambiente. O sea, gente que no ama a México, a esta gran y noble Nación.

 

La gobernanza debe ser creada desde el civismo, desde la propia casa, fomentando la participación y la acción, máxime cuando el fin es reducir el riesgo de desastres. Además, uniendo esfuerzos entre los que nos dedicamos a ello, con la firme convicción de establecer condiciones de certeza ante la muy alta probabilidad del impacto de un fenómeno perturbador, de cualquier índole.

 

Mtro. César Orlando Flores Sánchez.