Necesidad de indicadores de Manejo Interno de GRD para la Gobernanza en México - Radio Epicentro Blog

22 octubre, 2020

Necesidad de indicadores de Manejo Interno de GRD para la Gobernanza en México

 

 

 

Resumen

Como parte de la supervivencia el ser humano desde la antigüedad se ha tenido que adaptar a los constantes embates de la naturaleza y, por lo consiguiente, a los desastres que se generan con ello. Dentro de las funciones del gobierno está la de preparar tanto a funcionarios como a ciudadanos para llevar a cabo acciones maniobras en materia de gestión del riesgo de desastre y protección civil, con el fin de generar resiliencia ante un desastre. Como ciudadanos, es nuestra responsabilidad contar con, al menos un conocimiento somero del tema, incluido un plan de emergencia en el hogar; sin embargo, la gran mayoría de la población no cuenta con uno. Esta responsabilidad no se limita únicamente al ciudadano promedio, sino a las autoridades, por lo que es necesario que se genere información accesible a todo público, para producir un cambio que impacte en la buena gobernanza para la gestión del riesgo de desastre.

 Introducción

 A lo largo de 4500 millones de años la tierra ha pasado por grandes cambios climáticos, desde el periodo criogénico en el que el planeta ha sido una gran bola de nieve, hasta el intenso calor de las explosiones siberianas que extinguieron al 95% de las especies animales. Desde la aparición del Hommo Sapiens, las explicaciones que fue generando, partieron de la mitología, dando esto el inicio a los rituales mágicos y las bendiciones sacerdotales para evitar el “castigo de o contentar a los Dioses”, puesto que primaba la forma de gobierno teocrática, y no se contaba aún con la ciencia y estudios exactos.

Ya en el Siglo XVII, al generarse la revolución industrial, se inicia un capítulo en la historia del cambio climático que hoy día, se ha convertido en una seria amenaza para la humanidad y una condena para las próximas generaciones, ya que la constante liberación de CO2 ha contribuido de manera sustancial a cambiar el rumbo del clima a nivel mundial.  Al seguir avanzando la industrialización este látigo ha venido a acelerar el hecho de que la atmósfera se caliente a mayor velocidad, provocando con ello un aumento de fenómenos hidrometeorológicos más agresivos y constantes, sumando la devastación de los bosques; la contaminación de las aguas; el daño a la capa de ozono y, desde luego, la desmedida producción de CO2. Por ello, es de esperarse que los cambios que deberían darse de manera natural y paulatina, se estén acelerando con mayor fuerza, lo que afecta a todo lo que se encuentra en la biósfera.

Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, hemos llegado a un punto de no retorno en cuanto l Cambio Climático se refiere, lo que seguramente provocará desastres sin precedentes (IPCC, 2019),  por lo que fomentar una cultura consciente del riesgo de desastre y una población educada para recuperarse de éstos en caso de impacto, es de vital importancia.

Actualmente se habla del donut, los recursos del planeta y los límites sociales “Alcanzar un desarrollo sostenible significa garantizar que todas las personas tengan los recursos que necesitan” (Raworth, 2012), es tarea de todos contribuir con este delicado equilibrio de manera que se aporte, aunque sea una mínima parte, a efecto de que el equilibrio no se pierda, y parte de esta aportación, como siempre recae en primera instancia, en la educación que se proporcione sobre estos temas, ya que resulta difícil visualizar de manera separada el Cambio Climático con la Gestión del Riesgo de Desastre y, a su vez, con la Gestión del Desarrollo.

 

 

 

A partir de las nuevas tecnologías, podemos acceder a cualquier información con tan solo un clic, desde nuestros teléfonos celulares y desde casi cualquier punto en las ciudades, por lo que obtener la información que requerimos no es un problema en la era digital; el problema está en saber comunicar y tener disponible la información para cuando sea requerida. Lamentablemente aún existen rezagos en el uso de las tecnologías, lo que dificulta que la sociedad esté informada, educada y sobre todo preparada para prevenir, mitigar y recuperarse ante cualquier eventualidad.

El que cada ciudadano esté preparado es responsabilidad personal y no del gobierno, porque es muy fácil expiar culpa cuando algo malo pasa; sin embargo, si los responsables de producir y difundir el conocimiento e informar a la población, tampoco están preparados para ello, existe la combinación perfecta para que se desarrolle un desastre; es decir se sigue construyendo socialmente el riesgo.

La preocupación de los gobiernos a nivel mundial se ha visto reflejada mediante la acción de convocar a diferentes cumbres y reuniones internacionales, para comenzar a tomar acción acerca del problema.  Desde el informe de Bundtland en 1987, pasando por los acuerdos de Paris e 1997, se han generado documentos que los países miembros de la ONU están implantando para realizar acciones y hacer cambios de fondo.

El Marco de Sendai, es uno de los que actualmente está regulando la actuación de todos los países, tiene un periodo temporal de 15 años a partir del 2015 y parte de cuatro prioridades de acción:

1.     Comprender el riesgo de desastre: políticas y prácticas

2.     Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastre: leyes y presupuesto

3.     Invertir en la reducción del riesgo de desastre para la resiliencia: inversión pública y privada

4.     Aumentar la reparación hacia desastres a fin de dar una respuesta eficaz y reconstruir mejor

Partiendo de aquí, se puede entender que una buena gobernanza comienza con producir información y contenidos que estén al alcance del ciudadano para poder iniciar con cambios de paradigmas en cuanto a la Gestión del Riesgo de Desastre.

De acuerdo con la FAO “Estudios y proyectos recientes de la FAO muestran que a pesar de la considerable documentación disponible sobre Gestión del Riesgo de Desastre, existen pocas herramientas prácticas para guiar el análisis de instituciones y sistemas nacionales, locales y de distritos de GRD, y para conceptualizar y proporcionar de ahí en adelante, la creación de capacidades coherentes a la demanda.” (FAO, 2020)

 

En México, a través del tiempo se ha creado un sistema que se encarga de la gestión de riesgo, (Cortez, 2019) que hasta ahora ha respondido con resultados que han sido suficientes para mitigar el impacto de los desastres; sin embargo, sus logros han sido invisibles, razón por la cual se estima que existe un rezago en el crecimiento institucional desde la perspectiva poblacional.

 

La implementación de la prevención es crucial, sobre todo en un territorio como el que ocupa México, puesto que a la hora de afrontar los desastres, únicamente se puede contar con la reacción para mitigar y disminuir el impacto, lo que expone la enorme brecha que existe en actividades de prevención.

  En el siguiente cuadro se muestra la cronología de un desastre.

 

Gráfico 2: Marco de la gestión del Riesgo de Desastres (MGRD)

 

De los puntos importantes a tomar en cuenta para el estudio de la comunicación que existe entre la población y los organismos encargados de fomentar la cultura de prevención, se plantean algunas cuestiones que nos darán a conocer el estado en que se encuentra.

 Sondeo:

 Edad: entre 45 a 60 años

Ø  Escolaridad: Nivel superior

Ø  Que hayan presenciado los dos sismos en la ciudad de México el de1985 y 2017 (ya que es probable que estos eventos pudieran haber dejado un impacto necesario para generar un poco de interés en el tema de prevención).

 Las 4 preguntas fueron:

 1.- ¿Sabes cómo se llama la institución que se encarga de la gestión de riesgos en México?

 2.- ¿Escuchas información para prevención de desastres en medios de comunicación sobre huracanes, inundaciones, sismos, erupciones?

 3.- En caso de desastre ¿A quién solicitarías ayuda?

 4.- Si quisieras hacer un plan de protección civil para tu familia, ¿Dónde pedirías la información?

 Resultados 

 

Como puede verse en el gráfico, es poco frecuente que la población conozca el nombre de la institución mexicana encargada, siendo la respuesta más frecuente: Secretaría de Protección Civil y no Coordinación Nacional o bien, Sistema Nacional de Protección Civil, el 100% de los encuestados recuerda no haber escuchado publicidad de SINAPROC, recordando sólo la misma versión de ésta, en las temporadas de cambios estacionales. 

 

En caso de desastre la población consultaría la página para buscar ayuda así como también para buscar información a manera de documentarse al respecto.

 

 

1.     Los encuestados buscaron en redes sociales: twitter e Instagram información al respecto, y se encontró en ambos casos que no se producen ni difunden contenidos de valor.

2.     Se formularon preguntas como:

 

¿Qué leyes regulan al Sistema Nacional de Protección Civil?

 

¿A cuánto asciende el monto del pago de los daños?

 

¿Quiénes son los actores principales y su preparación?

 

¿Existe una escuela de formación en Protección Civil?

 

¿Cuál es la página de SINAPROC?

 

¿Cómo llega la ayuda internacional?

 

 

De los resultados obtenidos en el ejercicio anterior, la población-muestra asume que:

 

a)    Existe una secretaría que se encarga de la Gestión del Riesgo de Desastre.

b)    Se prepara a la población mediante programas especializados.

c)     Se cuenta con información suficiente en la página web de la institución.

Se hace evidente que:

 

1)    La ciudadanía con grado académico nivel licenciatura, tiene un escaso conocimiento e interés por el tema.

2)    No se conoce el nombre de la institución responsable de la Gestión del Riesgo de Desastres

3)    La institución no tiene presencia constante en medios de comunicación para promover mensajes que promuevan la capacidad reisiiliente de la población.

4)    La dependencia hacia los medios digitales cada vez es mayor, por lo que deben aprovecharse todos los recursos disponibles para socializar la información.

 

Existen muchos distractores que impiden el interés de la población en temas de Gestión del Riesgo de Desastre, aunado a que no se difunde suficientemente la información en los medios de comunicación nacionales, y por ello no tienen forma de influir en la sociedad de manera positiva, no existe en los medios el tiempo suficiente en radio o televisión, o contenido durante los 365 días del año para crear una cultura preventiva.

 Propuesta

  Como resultado de la investigación, se proponen los siguientes Indicadores de Manejo Interno de la Gestión de Riesgo (IMIGR) para poder conocer de qué manera las instituciones están dando la información a la ciudadanía.

 1)    Página web: Primer contacto ciudadano

2)    Órganos o dependencias: Coordinación interinstitucional e intrainstitucional.

3)    Jerarquía: Actores principales y su preparación académica en la Gestión de Riesgo.

4)    Normatividad. Qué leyes, constituciones locales, Normas Oficiales Mexicanas, Normas Técticas, Reglamentos, son aplicables.

5)    Programas de capacitación interna: La preparación que se ofrece al personal para realizar su labor.

6)    Programas de cooperación internacional: la ayuda que se recibe tanto en especie como en cuestiones académicas.

7)     Programas de vinculación con la población: Compromiso evidente por parte de la institución para con la ciudadanía.

Utilizar estos indicadores, permitirá tomar en consideración las áreas de oportunidad que se muestran, y poder realizar comparativos con países de la región para poder generar buena gobernanza en la Gestión del Riesgo de Desastre, además de cumplir con la primera prioridad del Marco de Sendai.

Bibliografía

Cámara De Diputados. (2012). Ley General de Protección Civil. Distrito Federal: Diario oficial.

Cortez, G. V. (2019). Organización y funcionamiento del sistema nacional. Revista de Investigación en Geografía UNAM.

FAO. (15 de Abril de 2020). Página oficial de la FAO. Obtenido de http//fao.org

IPCC. (24 de Septiembre de 2019). Special Report on the Ocean and Cryosphere in a Changing Climate. Mónaco: IPCC.

Naciones Unidas . (2018). Guía Metodológica. Planificación para la implementación de la Agenda 2030 enAmérica Latina y el Caribe. Santiago: Naciones Unidas.

ONEMI. (2010). La invisibilidad de la información en Protección Civil: reflecciones post terremoto. Serie Bibliotecología y Gestión de Información Nº 62.

Poder Ejecitivo. (31 de Mayo de 1983). Plan Nacional de Desarrollo 1983-1985. Distito Federal, México: Diario Oficial de la Federación.

Poder Ejecutivo . (2019). Plan Naciona de Desarrollo 2019-2024. México, México: Diario Oficia de la Federación.

Poder Ejecutivo. (31 de Mayo de 1989). Plan Nacional de Desarrollo 1989- 1994. Distrito Federal, México: Diario Oficial de la federación.

Poder Ejecutivo. (30 de Mayo de 2001). Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006. Distrito Federal, México: Diario Oficial de la Frderación.

Poder Ejecutivo. (2013). Plan Naciona de Desarollo 2013- 2018. México: Diario Oficial de la Federación.

Raworth, K. (2012). Un espacio seguro y justo para la humanidad ¿Podemos vivir dentro del donut? Documentos de debate de OXFAM. OXFAM.

Sánchez, C. O. (2016). Protección Civil: Indispensable para la Seguridad Nacional. . Ciudad de México: Publicación independiente.

Sismológico Nacional. (13 de 06 de 2020). Obtenido de Sismológico Nacional página oficial: https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Riesgos-geologicos/Sismologia-de-Mexico.html

 


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