LA COMPLEJIDAD DE LA PROTECCION CIVIL.
Desde el nacimiento de la protección civil, allá por
el año de 1986, se estableció que ésta tenía como finalidad el establecimiento
de medidas y procedimientos para evitar o minimizar los daños y pérdidas, en alguna
zona ampliamente poblada, que afectara no nada más directamente a las personas
y sus bienes sino también a los
servicios públicos básicos, en caso de
un desastre por el impacto de algún fenómeno natural.
Por consiguiente, la protección civil se consideraba
como un conjunto de normas y procedimientos encaminados a prevenir desastres o
minimizar sus efectos, ASI DE SENCILLO.
Ciertamente la implementación tenía su complejidad,
pero esa complejidad se basaba principalmente en ciertas normas que redujeran
la vulnerabilidad de las zonas con mayor posibilidad de afectación y
principalmente en la creación de la educación de la población en esta materia
para lograr crear una cultura respecto a la protección civil.
Desafortunadamente, las Bases para el Establecimiento
del Sistema Nacional de Protección Civil cada quien las interpretó a su manera,
y peor, en muchas entidades federativas se elaboraron las leyes respectivas sin
siquiera conocer o saber lo que contenían dichas bases.
Inclusive, las bases se publicaron en 1986 y las
primeras leyes estatales se publicaron hasta 1992, y en el DF, 10 años después,
y la Ley General de Protección Civil hasta el año 2000.
Aquí el problema es que el principal objetivo y el
espíritu inicial de la protección civil se ha ido desvirtuando, desafortunadamente
entre muchas otras cosas se ha vuelto una fuente de ingresos para los
diferentes gobiernos y una fuente de corrupción.
En lugar de hacerla más sencilla con la finalidad de
que sea fácil su comprensión, su implementación y cumpla su cometido original,
cada vez es más compleja, en lugar de hablar de protección civil se habla de
gestión integral del riesgo, no está mal pero, pregúntenle a cualquier persona
qué es lo que entiende por protección civil y qué como gestión integral del
riesgo y verán la diferencia.
La protección civil es para la sociedad civil, en
consecuencia, quien la debe entender es la sociedad civil.
Bueno, ahora hasta en la Ley General ya hay Fenómenos
Astronómicos, e inclusive, en una reunión con personal de la Coordinación
Nacional para revisar un programa de protección civil de una dependencia
adscrita a la SEP, me dijeron, le faltan los fenómenos astronómicos, de plano
no me aguanté y les dije, “no ma……”, ni modo que les ponga, en caso de que
impacte un meteorito métanse debajo de su escritorio o salgan corriendo al
punto de reunión, así de ilógica se ha vuelto la protección civil.
Otro ejemplo, en lugar de facilitar la elaboración de
los famosos programas de protección de civil, que hasta el momento, después de
algunas décadas no se ponen de acuerdo si se deben llamar programas internos o
específicos de protección civil (en varias entidades se les llama programas
internos como en la Cd. Mx., y al mismo documento en el Edo. Mex., se le llama
programas específicos), se obliga a que se hagan en base a guías o en base a
los famosos términos de referencia, que ni son guías ni son términos de
referencia, porque hay que hacerlos exactamente como ahí se dice (entonces no
es una guía ni nada más una referencia), y en los cuales hay aspectos
totalmente ilógicos que o no se entiende o no tienen que ver con la prevención
de siniestros o desastres, por ejemplo:
En los términos de referencia para la elaboración de
programas internos de protección civil del DF (que ya no es DF), te piden un
croquis donde se identifiquen las brigadas existentes en el inmueble, ¿qué, las
brigadas no están constituidas por personas que están realizando sus labores en
diferentes lugares de la empresa? . . . . . .??????
Te piden responsiva del control de plagas, ¿eso es
materia de protección civil?
Otro concepto que se ha puesto de moda a últimas
fechas, inherente a la protección civil, y que ha sido manoseado a más no poder
es de la famosa RESILIENCIA, todo mundo habla de resiliencia, comunidades
resilientes, ciudades resilientes, grupos resilientes, personas resilientes,
bueno, ya hasta el perro debe ser resiliente, el problema es que casi nadie
sabe, exactamente, lo que es la resiliencia, ni de donde nació, cual es el
origen de esa palabra y su significado, y en lugar de pretender hacer a una
comunidad o ciudad menos vulnerable la quieren hacer más resiliente.
Hay una clasificación de fenómenos perturbadores, los
ecológicos – ecológicos., pregunto, en esta clasificación caben las pandemias,
como el COVID 19,. ¿En esta clasificación cabe el COVI 19?, o hay que hacer otra
clasificación, porque según la definición establecida en la Ley General de Protección
Civil, esto es un desastre natural.
En fin, tal parece que en lugar de facilitar el
cumplimiento de medidas preventivas, hacer menos vulnerables a las comunidades
y a las ciudades, educar a la población e ir creando una cultura acorde con la
situación que se vive en el país, las autoridades y legisladores se han
propuesto complicarle la existencia a la población.
SOBRE LA ACTITUD RESPECTO AL COVID 19
Ya en ocasiones anteriores, había hablado de la actitud del mexicano (nos sentimos Superman, que únicamente nos afecta la Kriptonita).
Desde niños nos han enseñado que somos infalibles o muy débiles, y a quien no se enfrenta a los problemas, lo regañan, lo castigan o hasta les pegan, ello sin pensar en las repercusiones, esto por factores atávicos, idiosincrasia, por influencia del medio social (por las actitudes familiares), algo que también se une a esto es la ignorancia, de personas en general y mayormente de políticos que no tienen ni idea de lo que hacen, como AMLO, anda de gira sin cubreboca, ni alguna precaución, el mayor problema es que puede ser portador. La Secretaría de Salud, está recomendando el uso tapaboca, y por los medios de comunicación se insiste, pero este señor, como ya mencioné, se cree Superman, y así en muchos hogares, el papá o la mamá le dicen al niño, ni digas mentiras, y le llaman por teléfono y dice, dile que no estoy.
Hay que recordar que las
epidemias son un factor natural, como los sismos (sin importar su magnitud),
erupciones volcánicas, ciclones tropicales, incendios forestales, son parte de
la vida del planeta, cualquiera que sea su origen, en esta ocasión, el fenómeno
es tan peligroso que ya invadió el planeta, además de los fenómenos geológicos,
hidrometeologícos, químicos-tecnológicos, sanitarios ecológicios, y socio
organizativos (según la Ley General de Protección Civil).
Ahora, respecto al COVID 19,
aunque eso es competencia de la Secretaría de Salud,
se sabe cómo se puede evitar
la propagación,
Esto no es un juego. Si no le
hacemos caso a las recomendaciones, recuerda tú, yo y cualquiera de nosotros
puede ser portados sin saberlo, el tiempo de incubación del COVID19, es de
aproximadamente de 14 días, puedes ser portador sin saberlo.
Recuerda que el virus se
trasmite a través de la saliva o secreciones, por ello se pide que se conserve
una distancia de al menos 1.5 m., (la sana distancia) entre personas, porque al
hablar se proyecta saliva, sobre todo al toser o estornudar.
El virus puede entrar la por
nariz, boca y ojos.
No está flotando en el aire.
Las mascotas no trasmiten el
virus.
Y ahora que se levante las
restricciones, veras el repunte.
Pocas personas utilizan
cubreboca
Nadie con protección facial
Nadie conservando la “Sana
distancia”
Si no cumples con las
recomendaciones, no te va a matar Coronavirus, te va a matar la falta de
observación a las medidas de prevención, a las medidas que se están
recomendando, te va a matar la falta de compromiso, la ignorancia, de
irresponsabilidad.
PARA LA REFLEXION
APROVECHO ESTE ESPACIO PARA DESEARLES LA MEJOR DE LAS
NAVIDADES, QUE PUEDAN DIFRUTAR DE LA CENA DE NOCHE BUENA CON SU FAMILIA Y QUE
EL AÑO QUE EN BREVE INICIA LES DEPARE MUCHA SALUD, TRABAJO, PERO SOBRE TODO
AMOR, MUCHO AMOR.
CUIDENSE MUCHO.
J. RAUL CANTON Y LARA.
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