“1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33,34,35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,45,46,47,48,49...
Cuenta hasta 49, y piensa que cada número es un pequeño niño o niña, que muere
número tras número... Así, hace 11 años”. Marta Lemas.
Como
siempre abordaré el tema con toda responsabilidad, haciendo crítica y opinión
personal, comentando realidades porque el tema merece una auto-reflexión individual
y una profunda reflexión como sociedad, para poder tener mejores estándares de
vida en beneficio de nuestras familias, pero sobre todo de nuestros niños y
niñas.
En
materia de riesgos, México ha venido ajustando su normatividad de forma
reactiva a distintas tragedias que nos han enlutecido, ahí tenemos
modificaciones a las normas de almacenaje de gas por la explosión de San
Juanico en 1984; cambios a reglamentos de construcción con el sismo del 85;
modificaciones a la norma de estaciones de gasolina con las explosiones de 1992
en Guadalajara. Pasa el tiempo, gobierno y sociedad bajan la guardia, ya mejor
no hacen nada, se presentan explosiones recurrentes por pirotécnica en
Tultepec, explosión por guachicoleo en Texmelucan, y para la corta memoria
colectiva, los sismos 19S; cientos de muertes. Como sociedad seguimos fallando
porque volteamos la mirada y evadimos responsabilidades morales y sociales.
Continúan
las dependencias de los tres niveles de gobierno relacionadas con el
ordenamiento territorial, protección civil, salud, educación y trabajo
desarticuladas, sin ejercer la transversalidad, permitiendo que el riesgo se
construya con omisiones o acciones aisladas e independientes, al menos así se
perciben los resultados, solo basta observar la generalidad de los edificios
públicos como los lugares de afluencia masiva más inseguros desde el enfoque de
la protección civil.
El
preámbulo nos lleva a que éste viernes 5 de junio son ya 11 años de la tragedia
en la Guardería ABC, el suceso que llevó a Hermosillo al vergonzoso tercer lugar
mundial en siniestros de éste tipo por la cantidad de infantes fallecidos 49 y más de cien lesionados.
Durante todo éste tiempo siempre me hago la misma pregunta ¿Qué otra lección
necesitamos para cambiar?
En 2011, por la presión que por casi dos años
hicieron grupos de madres y padres de la Guardería ABC, el Congreso de la Unión
promulgó la Ley General de Prestación de Servicios para la
Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil (Ley 5 de Junio), a nueve años
de ese suceso y a pesar que dicha norma mandata a las entidades federativas a
crear la propia, todavía existen cinco como Nuevo León, Campeche, Oaxaca,
Tlaxcala y Veracruz sin una Ley de Guarderías armonizada. Caso contrario
Chiapas, donde había una Ley de 2009 y en lugar de modificarla la abrogaron
para hacer una nueva, armonizada a la general.
Sin embargo, a
pesar de existir una Ley General, una Norma Oficial Mexicana y 27 Leyes Estatales
con sus reglamentos y lineamientos específicos, algunos estados y municipios
siguen discutiendo por sus competencias, peor todavía, discutiendo y evadiendo
responsabilidades, como si la premisa de la protección civil que es “salvaguardar la vida de las personas”
tuviera límites burocráticos y los infantes siguen muriendo al interior de las
guarderías, 94 después del 5 de junio de 2009, la mayoría por situaciones en
vías aéreas, cabe mencionar que varios de ellos fueron en estancias infantiles
irregulares, lo que es peor, porque ante una innegable necesidad social, se
conjuntan la omisión gubernamental y la negligencia de los padres de familia.
Cancelar una política pública de bienestar infantil por argumentos de
corrupción debería de ser garantizada por otra política que garantizara el
desarrollo integral del menor.
Entonces, como lo
dijo Benjamin Franklin “Las leyes demasiado
benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas”.
E N T I D A D
|
TOTAL DE DECESOS
|
Estado de México
|
13
|
Nuevo León
|
10
|
Ciudad de México
|
8
|
Baja California
|
8
|
Querétaro
|
6
|
Sonora
|
5
|
San Luis Potosí
|
4
|
Sinaloa
|
4
|
Jalisco
|
4
|
Quintana Roo
|
4
|
Tamaulipas
|
3
|
Guanajuato
|
3
|
Puebla
|
3
|
Chihuahua
|
3
|
Coahuila
|
3
|
Veracruz
|
2
|
Zacatecas
|
2
|
Tabasco
|
1
|
Chiapas
|
1
|
Oaxaca
|
1
|
Aguascalientes
|
1
|
Tlaxcala
|
1
|
Guerrero
|
1
|
Campeche
|
1
|
Michoacán
|
1
|
Querétaro
|
1
|
T O T A L
|
94
|
Información
proporcionada por Julio Cesar Márquez, obtenida de solicitudes de acceso a la información,
notas periodísticas y entrevistas a Padres afectados.
El 65% de las causas de los decesos ha sido
por bronco-aspiración, de los cuales, al menos 30 bebés fallecidos tenían
máximo 6 meses de edad. No, no son solo números, como dice Marta Lemas, cuenta
del 1 al 94 y es un bebé que ha muerto en éstos once años.
Si algo es rescatable es la apertura y disposición de la Coordinación Nacional de Protección Civil en mejorar sobre éste tema, hay diálogo permanente y acciones concretas, nos invitan a la corresponsabilidad.
Sin embargo, la historia refleja todavía muchas fallas en las capacidades del recurso humano y una notoria vulnerabilidad institucional, o quizás, tendría razón Victor Hugo cuando dice su célebre frase “A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad”. Con esto nos queda claro que, a 11 años, no lo olvides, falta mucho por hacer, ABC nunca más!
Sin embargo, la historia refleja todavía muchas fallas en las capacidades del recurso humano y una notoria vulnerabilidad institucional, o quizás, tendría razón Victor Hugo cuando dice su célebre frase “A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad”. Con esto nos queda claro que, a 11 años, no lo olvides, falta mucho por hacer, ABC nunca más!
Lamentable y trágico, más aún que siga sucediendo pero sobre todo, que haya estados con falta de interés para comenzar a hacer "algo" para la protección infantil
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