Los terremotos más significativos de México El sismo de Bavispe del 03 de mayo de 1887 (M= 7.4) - Radio Epicentro Blog

30 mayo, 2020

Los terremotos más significativos de México El sismo de Bavispe del 03 de mayo de 1887 (M= 7.4)



Estimados lectores, quizás sea posible que las nuevas generaciones desconozcan que en la región norte de la República Mexicana, en donde se ha llegado a suponer un nivel nulo de sismicidad, se tiene registro de uno de los terremotos históricos más fuertes y devastadores que son menos frecuentes que los que se originan en las áreas limítrofes de las placas tectónicas que la conforman, conocidos como sismos intraplaca, definidos como aquellos que ocurren por deformación interna de las placas y pueden ocurrir en cualquier lugar donde existan fallas geológicas activas.  (SEGOB/CENAPRED, 2001). Esta clase de terremotos cuando son de grandes magnitudes pueden generar graves daños en zonas urbanas, cuando no se toman en cuenta criterios de diseño sísmico para edificios y diversas obras.


1.- Sismicidad histórica del estado de Sonora.
El estado de Sonora está ubicado en la placa tectónica Norteamericana y presenta sismicidad histórica relevante, tal como lo refiere Suter (2001), quien realiza una compilación detallada para el período 1887–1999 descrita en catálogos, archivos e informes de periódicos, que arrojó 64 eventos (excluyendo réplicas). Uno de los más sismos relevantes fue el ocurrido el 3 de mayo de 1877, conocido como el temblor de Bavispe (M=7.4), por sus efectos en esa localidad y después los registrados en 1907, 1913 y  1923, respectivamente  (Fig. 1).  La mayor parte de la sismicidad analizada se concentra en la región epicentral del terremoto de 1887, cuya ruptura superficial fue de más de 100 km de largo. 



Fig. 1  Mapa sismotectónico del noreste de Sonora con epicentros de sismos históricos,
 la línea de ruptura del terremoto de 1887 y otras fallas geológicas
(Fuente: Suter, 2001)


  

De acuerdo a los registros históricos de grandes sismos en el país, los catálogos de sismicidad y datos de aceleración del terreno como consecuencia de terremotos de gran magnitud, se ha definido la Regionalización Sísmica de México (Fig. 2).  por lo cual el territorio mexicano en función de su sismicidad, está dividido en cuatro grandes zonas: A, B, C y D, según su grado de peligrosidad sísmica de menor a mayor (Atienza, 2015).

Por todo lo anterior, el estado de Sonora está comprendido en la zona B,  que se caracteriza por presentar sismicidad con menor frecuencia o bien, están sujetas a aceleraciones del terreno que no rebasan el 70% de g  (SEGOB/CENAPRED, 2001).








Fig. 2 Mapa de la Regionalización Sísmica de México
 (SEGOB/CENAPRED, 2001)


2.    Introducción


De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional (2020), alrededor de las 15:00 horas de la tarde, del día 3 de mayo de 1887, a unos 50 km de del pueblo de Bavispe, ubicado en el noroeste del estado de Sonora, ocurrió el sismo intraplaca de mayor magnitud (M= 7.4), aunque de acuerdo a los estudios de Castro (2015), se le designó una  magnitud de 7.5, por lo que se le considera como el mayor movimiento telúrico histórico hasta la fecha registrado en el norte de México.  

Para Suter (2001), el temblor fue relativamente superficial, a una profundad de 18 km y por su parte los investigadores Valencia y Calmus (2020), coinciden con citado autor en señalar que este sismo, tuvo su origen  a lo largo de una falla que se extiende por aproximadamente 100 kilómetros, desde el sur del valle de San Bernardino hasta la Sierra Otates, formando tres segmentos que son: la falla geológica Pitaycachi (al norte), Teras (en el centro) y la Otates, dentro de la provincia de Cuencas y Sierras de Sonora  (Fig. 3).





Fig. 3. Vista aérea del escarpe de falla del terremoto de 1887 en Sonora.
(Crédito: Dubois y Smith, 1980)


3- Efectos y daños causados por el terremoto del 3 de mayo de 1887

A este evento se le conoció como el Terremoto de Sonora o de Bavispe, por su epicentro en las cercanías de ese pueblo que había sido fundado como misión jesuita en 1645, por el P. Cristóbal García (Revista IHS, 2019) y que fue casi devastado y con pocas víctimas por lo escaso de su población: 42 fallecidos en Bavispe, aunque Silva Ortiz (2019)  señala 51 decesos, otras notas reportan 9 muertos en Óputo y 1 en Fronteras, sin contar los heridos , debido principalmente al derrumbe de las casas de adobe, así como iglesias  (Fig. 4). 





Fig. 4. Parte exterior de una iglesia en Bavispe, Sonora, dañada por

el terremoto del 3 de mayo de 1887


Este sismo ocasionó daños severos en varias poblaciones de Sonora, como son el ejido Colonia Morelos, Huachinera, Moctezuma, Granados, Bacadéhuachi, Fronteras, Villa Hidalgo, Óputo, Huásabas, Nácori Chico y Arizpe. (Fig. 5)




Fig. 5. Daños ocasionados en la iglesia de  Bacadéhuachi, Sonora después del
temblor del 3 de mayo de 1887

 Además en las localidades de Janos, Casas Grandes, Galeana, Buenaventura y Guerrero en el estado de Chihuahua, incluyendo su capital, tal como quedó documentado para ese desastre, en las crónicas descritas en los periódicos oficiales de la época (Fig. 6)


Figura 6. Recorte del diario del miércoles 4 de mayo de 1887, sobre la descripción del temblor
en Chihuahua  
  (Crédito: A quien corresponda) 

   
De acuerdo al extenso reporte elaborado por Dubois y Smith (1980) y en un artículo publicado en 1987 por el Arizona Bureau of Geology and Mineral Technology, se incluye un mapa con las intensidades en la Escala Modificada de Mercalli (MM), señalando en la región epicentral de Bavispe, una intensidad máxima de XI a XII, ya que entre las narraciones se describieron los siguientes efectos: "Pocas estructuras permanecen en pie; puentes destruidos; fisuras en el suelo; tuberías rotas; deslizamientos de tierra; rieles doblados. 

Otra descripción señala: … En Bavispe las campanas tocan solas, la gente huye a lo alto de la loma, llora y reza, la tierra se cuartea, nadie puede salir a dar auxilio, el río quedó seco, después se inunda, la sierra arde y el desastre es completo; queda una casa en pie como testigo que ahí hubo una ciudad sin ventura.

En cuanto a los daños descritos en Hermosillo, se calculó un rango de intensidad de VII 

En el estado de Chihuahua, las intensidades fueron desde IX a X en Janos, VIII en Guerrero y Galeana, VII en Casas Grandes y de V en su ciudad capital. Además, fue sentido y reportado en ciudades tan alejadas  como la Ciudad de México y en el sur de Estados Unidos, tal como ocurrió en ciudades del estado de Arizona; siendo en Yuma, donde tuvo una intensidad de III; VI en Phoenix  y con intensidades entre VII-VIII en Tucson.   (Fig. 7).


Fig. 7 Mapa de isosistas del terremoto de Bavispe de 1887. Los números romanos representan valores de Intensidad de la Escala de Mercalli Modificada (Crédito: Dubois y Smith, 1980)

Este terremoto ha sido relevante en estudios recientes de sismología cerca de la región epicentral donde la mayoría de los eventos relocalizados se agrupan cerca de las fallas que rompieron durante el sismo de 1887.

A MANERA DE REFLEXIÓN

Han pasado 133 años del temblor de Bavispe de 1887 y el impacto generado en los estados de Sonora y Chihuahua, justifica la importancia de la aplicación de recursos tanto para contar con más especialistas que desarrollen nuevas investigaciones con redes de observación sismológica implementadas por instituciones académicas con el objetivo de comprender y evaluar el potencial de riesgo sísmico en esta región del norte de México.

Debido a que los terremotos de gran magnitud seguirán ocurriendo en el futuro, son considerados una amenaza natural, que en caso de convertirse en desastres, tal como sucedió en septiembre de 2017, se debe mejorar la normatividad en la construcción, misma que debe de ser respetada y verificada en su cumplimiento y por ello, hoy más que nunca, cobra relevancia la permanencia del FONDEN, como un instrumento interinstitucional, que de acuerdo al Global Facility for Disaster Reduction and Recovery (2012) su esquema de operación se encuentra en continua evolución a través de la incorporación de lecciones aprendidas a lo largo de años de experiencia, para la implementación de acciones y aplicación de recursos para mitigar los efectos que se produzcan a consecuencia de la ocurrencia de un fenómeno natural perturbador, en la población que resulte afectada, misma que tiene el derecho de exigir que se destinen todos los recursos necesarios para garantizar su seguridad.



Fuentes bibliográficas y hemerográficas

Castro R. R. 2015 Seismicity in the Basin and Range Province of Sonora, México, between 2003 and 2011, near the Rupture of the 3 May 1887 Mw 7.5 Earthquake. Geofísica Internacional (2015) 54-1: 83-94
Cruz Atienza V. M. , 2015. Los sismos. Una amenaza cotidiana. La caja de cerillos ediciones. Primera Reimpresión, México.
Global Facility for Disaster Reduction and Recovery.El Fondo de Desastres Naturales de México. Una Reseña Junio 2012. Consultado en http://www.proteccioncivil.gob.mx/work/models/ProteccionCivil/Almacen/fonden_resumen_ejecutivo.pdf
DuBois S. M., and Smith, A W., 1980. The 1887 earthquake in San Bernardino Valley, Sonora. Historical accounts and intensity patterns in Arizona: Arizona Bureau of Geology and Mineral Technology Special Paper 3, 112 p. Consultado en:
http://repository.azgs.az.gov/sites/default/files/dlio/files/nid1578/sp3_the_1887_earthquake-red.pdf
Revista IHS 2019. Consultado en: https://m.facebook.com/Revista-IHS-472428142854560/
Secretaría de Gobernación. CENAPRED. 2001. Diagnóstico de Peligros e Identificación de Riesgos de Desastres en México.  Primera Edición. Impreso en México. Págs.  34 y 46.
Servicio Sismológico Nacional (2020) Sismos históricos de México: 3 de mayo de 1887

Silva Ortiz L. M. 2019. Cónica de seis siglos de sismos en México: lecciones aprendidas y perspectivas.Pág. 38. Consultado en: http://www.amis.com.mx/amiswp/wp-content/uploads/2019/05/LIBROSISMOS2.pdf
Suter M. 2001.The historical seismicity of northeastern Sonora and Northwestern Chihuahua Mexico 28-32N; 106 111 W Journal of South American Earth Sciences Vol. 14 Págs. 521-532. Consultado en: 








3 comentarios:

  1. Excelente artículo, muy bien sustentado e interesante para los que creen que no tiembla en Sonora. Saludos

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    1. Muchas gracias estimado Ray!!Voy a proponer este articulo para un capitulo de un libro. Un abrazo!

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  2. Muchas gracias, agradezco su comentario. Me gusta mucho la historia y no se diga, investigar. Le envío un cordial saludo.
    saludo!

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