SEGURIDAD HÍDRICA - Radio Epicentro Blog

10 junio, 2019

SEGURIDAD HÍDRICA


SEGURIDAD HÍDRICA

Una vez terminada la temporada de estiaje, en que hubo consecuencias graves por los incendios forestales en nuestro país, es importante plantear la urgente necesidad que tenemos de cuidar los recursos hídricos en México. Los incendios forestales también responden a periodos de sequía intensos, al aumento considerable de temperaturas y a los cambios que, negligentemente, hace el ser humano en ecosistemas y microclimas.

Según la UNESCO, “las actividades humanas han roto los regímenes hidrológicos y ecológicos naturales. De hecho, los desafíos sociales y ambientales relacionados con cuestiones del agua son en muchos casos sorprendentes. Más específicamente, el número de fatalidades y daños económicos causados por desastres relacionados con el agua, tales como inundaciones, sequías, derrumbes y hundimientos, se ha incrementado de forma dramática a nivel mundial, en gran parte como resultado del crecimiento de la población en zonas vulnerables a desastres relacionados con el agua.

La fuerza global más importante que podría cambiar significativamente los riesgos relacionados con el agua en el futuro cercano es el crecimiento poblacional y sus dinámicas espacio-temporales”. Además, los cambios en el uso del suelo, la urbanización, los patrones de migración, las cuestiones relacionadas con la energía y la producción de alimentos, son resultantes del cambio poblacional y el desarrollo económico. Aunado a ello, es muy probable que el cambio y la variabilidad climáticos agraven los riesgos al agregar mayor incertidumbre.

El manejo y la conservación de los recursos hídricos se han convertido en un elemento crucial para lograr el desarrollo sostenible. En este contexto, el concepto de Seguridad Hídrica es reconocido como un objetivo estratégico internacional, al valorar que el agua es clave para la salud humana y de los ecosistemas, imprescindible para la producción de bienes y servicios, así como un elemento de riesgo por sus ciclos de abundancia y sequía. Además, el agua impacta en temas prioritarios de la agenda pública, como la seguridad alimentaria, la salud, los derechos humanos y la economía, entre otros.

La Seguridad Hídrica es un concepto que se convirtió en una importante orientación estratégica para la gestión del agua, especialmente después de septiembre del 2001, cuando la protección de los sistemas de abastecimiento se consideraron como un asunto de Seguridad Nacional y se fortaleció la constante búsqueda de propuestas para resolver los retos impuestos por el crecimiento de población, el crecimiento económico y la contaminación del recurso.

Existen múltiples interpretaciones y puede ser entendida como “la capacidad de una población para salvaguardar a nivel de cuenca el acceso al agua en cantidades adecuadas con la calidad apropiada para sostener la salud de la gente y de los ecosistemas, así como para asegurar la protección eficaz de vidas y bienes durante desastres hídricos (inundaciones, deslizamientos y hundimientos de terreno y sequías)”.

En ese sentido y considerando otras definiciones, se puede identificar que la Seguridad Hídrica promueve atender tres elementos:
a) garantizar agua de calidad para el uso humano y para el ambiente;
b) manejar los riesgos asociados al recurso hídrico; y
c) el desarrollo de capacidades humanas e institucionales.

En México, existen importantes retos que vencer, pues existe un diagnóstico ampliamente consensuado en el que se reconoce que el número de acuíferos sobrexplotados ha aumentado considerablemente en los últimos treinta años y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas se ha deteriorado. Existen avances en la universalización de los servicios de agua potable y saneamiento; sin embargo, millones de personas continúan sin gozar de ellos, ya que aún persisten problemas relacionados con la calidad y continuidad del servicio. Adicionalmente, cientos de localidades en México están expuestas a sequías e inundaciones, cuyas intensidades pueden aumentar debido al cambio climático y a los niveles de vulnerabilidad que se presentan en los núcleos sociales.

Así bien, podemos establecer que la carencia de agua es tan peligrosa como el exceso de ella. Es decir, la falta de agua pone en riesgo la salud, la economía y puede ser tan grave que hasta ponga en riesgo la gobernabilidad; por su parte, el exceso de agua puede implicar desastres por el reblandecimiento de tierras, acumulación de agua, inundaciones, etc.; por esta razón, y en consonancia con la resilienca, debe existir una Gestión del Recurso Hídrico, marcado por una Agenda emanada de los aspectos de la Seguridad Hídrica, tendiente a reducir, mitigar o transferir el riesgo que el agua genera, ya sea por su falta o, bien por su exceso.

Principios de Gestión Integrada de Recursos Hídricos:
1.   El agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente.
2.    El aprovechamiento de la gestión del agua debe inspirarse en un planteamiento basado en la participación de los usuarios, los planificadores y los responsables de las decisiones a todos los niveles.
3.   La mujer desempeña un papel fundamental en el abastecimiento, la gestión y la protección del agua.
4.  El agua tiene un valor económico en todos sus diversos usos en competencia a los que se destina y debería reconocérsele como un bien económico.

Mtro. César Orlando Flores Sánchez.



2 comentarios:

  1. Estamos en grave riesgo por la fuerte contaminación que hemos generado es triste pero cierto

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  2. Falta o exceso, todos tenemos que poner de nuestra parta para minimizar los impactos al ambiente y cuidar esos limitados recursos.

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