A más de cuatro años de
haberse constituido y ante una Administración Federal de protección civil que,
es del conocimiento público, fue permanentemente reiterativa en el desprecio y
desconocimiento a los esfuerzos que desde la sociedad civil se daban en ésta
materia, incluso se le suma el haber acabado oficialmente con congresos y
encuentros nacionales y regionales de protección civil, el Colegio Mexicano de
Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C. y otros organismos
como la Asociación de Seguridad, Higiene y Protección Civil (ASEHPROC),
Organización de Consultores en Protección Civil, etc., se mostraron como un
contrapeso crítico, señalando desde varios enfoques la aparente falta de
capacidad de las autoridades de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC)
y corrigiendo la plana sobre lo que se hacía mal o se dejaba de hacer en
algunos incidentes, emergencias y desastres que sucedieron durante el pasado
sexenio.
Y no había duda de que la
crítica que se hizo desde diversos medios estaba justificada y perfectamente
sustentada con argumentos basados en el marco teórico de la gestión del riesgo
de desastres y desde la experiencia y el conocimiento de diversos
especialistas. Pero hubo oídos sordos y encierro provocando estancamiento en la
protección civil nacional, hasta retroceso se llegó a afirmar.
Ante la incertidumbre que
genera siempre la llegada de un gobierno federal, hoy atípico, y ante el
ofrecimiento de una transformación nacional en lo político y social, se
refrenda con mayor fuerza una expectativa positiva sobre el futuro de corto
plazo. Lo he comentado en corto con algunas amistades, aunque seguiré en
desacuerdo del traslado de la CNPC al área de seguridad pública, en materia de
protección civil se observan nuevos aires, “vientos de cambio”.
Tuve la oportunidad de
interactuar con el titular y mi percepción basada en la experiencia de tratar
bastantes políticos poco más de 20 años, es de un joven capaz, talentoso, de
andar sencillo, con exagerada muestra de apertura y con el deseo de hacer las
cosas bien, de trascender pues. Particularmente de rodearse de personas con probada
capacidad y experiencia para dar resultados en breve.
Por otro lado, en el
Gobierno de la Ciudad de México, territorio expuesto a grandes amenazas
naturales y antrópicas, que ha servido como ventana para mostrar al mundo lo
bien o mal que estamos en la reducción del riesgo de desastres, se hacen
cambios importantes desde la concepción de la protección civil y las políticas
públicas que se habrán de seguir para tener una sociedad más segura y
resiliente.
Haciendo una analogía, en
el ocaso del 2018, podemos acercarnos a la ventana del 2019 y apreciar el
amanecer de un día prometedor. Llegan o regresan a la protección civil en
México varios actores de primer nivel, expertos, gurús, decanos o como se les
quiera citar, que asumen ante la historia reciente, uno de los mayores retos de
su vida profesional, algunos muy probados en sus resultados por su eficiencia y
eficacia, sin embargo, el día tendrá una duración de seis años, tiempo en el
cual pueden suceder muchas situaciones y también, como todo servidor público,
estarán sujetos al desgaste político y a las limitaciones del sistema, ese
sistema que la mayoría de las veces es difícil de modificar impidiendo hacer lo
correcto.
Pero de narrativa creo ya
es suficiente, aquí el espacio para la reflexión. La semana pasada recibo un
mensaje con la siguiente frase del Presidente Porfirio Díaz: “Perro
con hueso en la boca, ni muerde ni ladra”, terminando con “sus
palabras siguen resonando en la actualidad”; en ese sentido, concluyo
mi colaboración retomando el enfoque de mi primer párrafo, clásico ejercicio
que hacemos en el Consejo INCIDE… el
gran reto entonces es exclusivamente para nuestro Colegio, una vez que ha pasado la luna de miel, ¿Cuál será el
papel que asumirá en ésta nueva administración? ¿Cuál será el nivel de coadyuvancia,
colaboración y/o crítica (porque con la crítica también se ayuda aunque a
muchos no guste)?
O se tomará como lema la
famosa frase de José María Leyva Pérez, indígena Yaqui mejor conocido como
Cajeme: “antes como antes y ahora como ahora". Se avecina la "graduación" de los gremios de la protección civil. Tiempo al tiempo.
Nos leemos pronto.-
Tiempo al tiempo. Mi estimado amigo dejemos que cada agua tome su nivel para tener referencias y empezar a opinar.
ResponderEliminarExcelente redacción.
Estaremos siempre ávidos a participar, opinar, aportar y sumar esfuerzos; restas ya hay muchas, así que hagamos todo lo posible por lograr ese verdadero cambio, no a favor de un color o un régimen político, sino de la sociedad mexicana de la cual somos parte...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo mi querido Mariano, hemos pasado por la etapa más obscura de la gestión del riesgo y la protección civil en México, un obscurantismo que retrotrajo al Sistema Nacional de Protección Civil a momentos que ni en sus inicios existieron.
ResponderEliminarLa administración que afortunadamente ya se fué, tuvo la gran oportunidad histórica de demostrar que todo lo que habíamos trabajado por años nos tenía listos para responder; así llego el 19S-2017 y todo lo que estuvimos haciendo prepararnos se fue a la basura. Pequeños destellos de grandeza (de grupos voluntarios de la sociedad civil y algunas instancias oficiales); pero tanto en el gobierno federal como en el gobierno de la CDMX, privó el desconcierto y la improvisación. Se observaron por ahí; al final el gran colofón fue el impacto del ciclón tropical WILLA en Nayarit y Sinaloa.
Yo tampoco Mariano estoy contento con el paso del SINAPROC hacia la seguridad pública (es algo que se veía venir, lo comenté en alguno de mis blogs y dada la militarización que nos espera, es de suponerse que el SINAPROC termine en manos de las fuerzas armadas "Ventajas y desventajas de que las fuerzas armadas mexicanas participen en tareas de Protección Civil https://metaemergencia.blogspot.com/2012/07/ventajas-y-desventajas-de-que-las.html "), pero "es lo que hay" y que le vamos a hacer, no creo que pueda ser peor que la administración que se fué.
Hoy vienen los vientos mejores y sinceramente deseo de todo corazón que sea por el bien de México, hay muchas cosas que hacer y espero que estos cambios reorienten el sentido de nuestro SINAPROC hacia la grandeza a donde se dirigía.
Mi experiencia me dice que el gran filtro de una buena administración en protección civil son las emergencias; cuando tengamos la primera sabremos de que estamos hechos. A la administración saliente su primer filtro se les presentó con los ciclones tropicales INGRID y MANUEL el 15 de septiembre de 2013, el resultado 300 muertos en un sólo día en "La Pintada" Guerrero.
Estoy seguro que la próxima vez, estaremos mejor preparados y sabrémos qué hacer.
Saludos.
Siempre es un placer leerte y aprender de tus comentarios mi estimado José Luis, el reto es grande para todos los actores, gobierno y sociedad deberemos de brindar el mayor de los esfuerzos porque como atinadamente lo dices... es por el bien de México. Abrazos.
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