La Canícula - Radio Epicentro Blog

17 julio, 2018

La Canícula

* Por Raymundo Padilla Lozoya

Me enteré de la Canícula cuando en la infancia mi abuela me tomó de ambas manos, luego de las canillas y me dijo: ¿Cómo está tu canícula?. Moví mis dedos pequeños y le dije: ¡Muy bien abuela!. Y ella se puso a reír, burlándose porque me había hecho creer que en mis canillas estaba la canícula. La anécdota es muy divertida y familiar porque hacía lo mismo con los sobrinos y nietos, de tal manera que en este tiempo de calor surge el recuerdo de la abuela y la Canícula.
Pero ¿qué es La Canícula? ¿de dónde proviene?
El origen de la palabra Canícula se difumina en el tiempo, pero la primera representación, que ha perdurado en la historia de la ciencia, proviene del cosmos.
En la Colección de Mapas Históricos David Rumsey, se encuentra disponible para consulta una edición del primer Atlas de las Estrellas, que fue realizado por el cardenal italiano Alessandro Piccolomini en el año de 1540. Fue elaborado en 6 libros, cuatro de los cuales fueron ampliados, revisados y actualizados con gráficos y tablas de las estrellas.
Piccolomini elaboró ese primer atlas estelar como una guía para reconocer las estrellas en el cielo nocturno, comprender las cartas de las constelaciones sin incluir las figuras mitológicas, para mejorar la precisión y colocación técnica de las estrellas, divididas en cuatro tamaños y nombradas con símbolos occidentales en progresión, empezando por la estrella más brillante.
En su atlas, Piccolomini indicó las magnitudes estelares, la dirección del polo ecuatorial y la dirección de la rotación diaria de la esfera celeste, que aún está en uso en la actualidad.
El trabajo resultó muy popular y tuvo doce ediciones en italiano y en latín en el siglo XVI. La siguiente imagen, de la edición realizada en 1566, muestra con precisión la ubicación de las estrellas que corresponden a la Canícula.(1)


Fuente: Piccolomini, 1566: 38-39. 
 
En la página 38 (a la izquierda) la estrella Sirio, también llamada Cane Maggiore, Perro Mayor o Perro de Orión, luce blanca y de mayor tamaño, aparece sobre la estrella Sirio B o el Cachorro. Y en la página 39, con un enfoque más cercano, Sirius aparece distante del Cachorro, ubicada en la parte superior derecha; en esa posición ambas indican el tiempo de la Canícula.
La estrella Sirio, hasta nuestros días, es referida con múltiples denominaciones, pero misteriosamente en distintas sociedades europeas, asiáticas y americanas estuvo relacionada con perro, lobo y coyote. Y ha recibido connotaciones antagónicas positivas y malvadas para cada sociedad.
En particular, en México, la Canícula es reconocida principalmente por los adultos mayores como un período temido por la escasez de lluvia, incremento de calor y la amenaza que representa para las siembras que pueden perderse si demoran las lluvias.
De acuerdo con el CENAPRED (Centro Nacional de Prevención de Desastres) “la Canícula es un fenómeno climático que se presenta durante la última quincena de julio y dura 40 días aproximadamente en México […] Se caracteriza por ser un periodo de aumento de la temperatura debido a un calentamiento excesivo del aire, cielos despejados y baja precipitación(2)
El CENAPRED también menciona que “su nombre [canícula] se le atribuye a la constelación Can Mayor o Canícula para los romanos,  ya que anteriormente se pensaba que el calor del sol se juntaba con la estrella Sirius (estrella con el mayor brillo), que se posicionaba del lado opuesto al astro en verano, lo cual producía aumento en la temperatura(3). Sin embargo esa es información de dudosa procedencia porque carece de fuente histórica.
Fuente: CENAPRED.


Según CENAPRED las entidades más afectadas por la canícula son Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Los NO afectados son Ciudad de México, Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila y Querétaro.
Y los menos afectados son Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Nayarit, Sonora y Sinaloa (4).
Sin embargo esta información debe actualizarse anualmente, porque algunos estados muestran más afectación severa que otros.
La Canícula, como otros fenómenos climáticos, representa una amenaza solamente donde no se cuenta con las adecuadas acciones preventivas y preparativas. Y es sorprendente que aunque fue identificada desde la antigüedad, aún amenaza amplios sectores productivos e incluso es potencialmente destructiva. Evidentemente no es un fenómeno propio del “efecto invernadero” o que surgió en el denominado “antropoceno”, se trata de una manifestación natural muy antigua que no debe tomar por sorpresa a nadie en nuestro tiempo y para enfrentarla deben plantearse las estrategias más eficientes.
Ojalá que en el siguiente sexenio la Canícula ya no sea una amenaza para el desarrollo para los índices de producción agrícola. Ese sería un cambio notable.

Fuente:
(1) Piccolomini, Alessandro 1566 La sfera del mondo, Giouanni Varisco & Compagni, Venecia. En: https://www.davidrumsey.com
(3) Idem.
(4) Idem.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario