Se ahoga hombre en Cuyutlán
A raíz de este suceso, Transcribo la nota
original:
“Se ahoga hombre en Cuyutlán”
“Un hombre falleció ahogado la
noche de este sábado 7 de abril en la playa de Cuyutlán, municipio de Armería, Estado
de Colima, confirmaron fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron al filo de las 20:30
horas cuando el señalado, originario de Michoacán y quien había llegado al
lugar hoy mismo, se divertía en las aguas de dicho balneario momento en que los
testigos reportaron que éste fue arrastrado por una corriente.
Ante ello voluntarios trataron
de rescatarlo logrando llevarlo a la orilla donde se le aplicaron técnicas de
reanimación.
No obstante fue necesario
llevar al varón, de 50 años de edad aproximadamente, a un hospital de Tecomán
donde momentos después perecería.
Ahí los restos de la víctima
fueron retirados por los peritos del Servicio Médico Forense.”
Antier Raymundo Padilla Lozoya subió
a face lo siguiente:
“Lamentable noticia, otro fallecimiento en Cuyutlán,
Colima.
Los guardavidas son valientes, pero poco pueden apoyar si Protección Civil
no les aporta el equipo necesario, sin lanchas, flotadores, binoculares,
lentes, silbatos adecuados, señalización, etc.
Y poco pueden hacer los paramédicos si el rescate no se realiza pronto y de
la mejor manera.
Así, la falta de prevención ocasiona muertes.
¿A quién se le paga por proteger a la población profesionalmente?
Es urgente que el Secretario de Turismo intervenga ante un problema que
afecta a los turistas. Protección Civil Estatal le quitó el control de los
guardavidas a la Secretaría de Turismo, y desde entonces todo ha empeorado
hasta la crítica situación actual.”
Mi opinión es la siguiente, lo cual
he repetido muchas veces:
Desde la Coordinación Nacional de Protección Civil-SEGOB, pasando por protección
civil de los Estados y finalizando por protección civil de los municipios, se
han ido desvirtuando los verdaderos objetivos de la protección civil, hacen lo
que no les compete y mal hecho, y dejan de hacer lo que es su obligación.
Es importante que quede bien claro:
Hasta que no se entienda que los servicios de emergencia, bomberos,
socorristas o paramédicos, recatistas, etc., NO deben ser controlados por protección civil ni pertenecer a estas
unidades, coordinaciones, direcciones o como se les llame, estas situaciones
seguirán, y continuarán falleciendo personas.
Que quede claro, los servicios de
emergencia deben ser independientes de las unidades de protección civil, así
como el personal de la Defensa Nacional (Plan DN-III-E) y de la Armada de
México (Plan Marina de Apoyo a la Población), cuando se requiere por algún
desastre o situación de emergencia intervienen y eso no quiere decir que sean
controlados ni que formen parte integral de la Coordinación Nacional de
Protección Civil, así bomberos,
paramédicos, rescatistas, etc., también interviene, según su función, cuando se
les requiere, pero eso no quiere decir que formen o deban formar parte integral
de alguna unidad estatal o municipal de protección civil.
Desafortunadamente es como “predicar en el desierto”, el morbo, la
calentura, el interés económico y el
estar al frente de unidades de emergencia, cualquiera que sea, es como una
adicción que a mentes pobres, obtusas y débiles los envuelve y hace que se
sientan poderosos, lo que nunca han sido, y es una forma de disfrazar sus
frustraciones, hace que emane su soberbia y crean que en verdad saben y tiene
la experiencia para dirigir un grupo de esas características.
Así como en materia de sismos y desastres originados por el impacto de
fenómenos naturales hay que devolverle a la sociedad civil lo que le pertenece,
igual, a los grupos de atención a emergencias hay que devolverles su autonomía.
J. RAUL CANTÓN Y LARA
De acuerdo contigo estimado Raúl, hay que seguir impulsando la reflexión en estos temas para hacer equipo y presentar propuestas específicas. Saludos y un abrazo fuerte.
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