LA CAÍDA DEL HELICÓPTERO (Otra vez)
Como todos sabemos, la tarde del viernes 16 de febrero, el
sismo de magnitud 7.1 dejó daños en comunidades de Oaxaca; en Santiago
Jamiltepec, un municipio de ese estado, las afectaciones también fueron serias
y hasta allí acudió el Secretario de Gobernación junto con el Gobernador del Estado
a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana.
Al intentar aterrizar, el piloto perdió el control de la
aeronave y se desplomó sobre vehículos y gente que estaba en tierra
esperándolos, dejando un saldo de 13 personas fallecidas y 16 lesionados. Todos
civiles y algunos de ellos menores de edad.
Si el sismo ahora no cobró vidas, sí lo hizo la imprudencia.
Pero no es un tema extraordinario, también en noviembre de 2011 un helicóptero
se estrelló al intentar cruzar de la Ciudad de México hacia el Estado de
Morelos, donde falleció el Secretario de Gobernación de ese entonces.
Un par de años más tarde, otro helicóptero, un Black Hawk de
la Policía Federal, se estrelló cuando realizaba actividades de ayuda
humanitaria en Guerrero, durante la contingencia del Huracán Manuel.
Parece ser que han sido malas decisiones las que se han
tomado para dar atención a casos en los que intervienen autoridades que no
conocen bien el área técnica bajo su mando. La relación que tienen estos casos
con la Gestión de Riesgos es precisamente el quién toma esas decisiones. No
siempre son errores de los pilotos, que con lealtad y valor cumplen con las
instrucciones y órdenes que dan aquellos. En muchas ocasiones de manera
imprudente como lo fue este caso de Oaxaca.
El Sistema de Comando de Incidentes es necesario para
establecer qué especialistas asesorarán a la autoridad para cada caso, en éste
en específico para saber si hay o no condiciones adecuadas para volar y/o
aterrizar. Ahora bien, ser piloto de rescate no es lo mismo que ser piloto de
combate, ni de transporte. Se exige una formación exhaustiva, para realizar
maniobras con precisión quirúrgica, en condiciones extremas, y eso lo debería
saber la autoridad responsable de la movilización de recursos.
Es lamentable ver que por una falta de visión o conocimiento,
se pierdan recursos; aún más, cuando son recursos humanos, pero es indignante
que por una imprudencia se pierdan las vidas de los que esperan la ayuda.
Aquí cabe repetir, reforzar el grito, de la necesidad de
ampliar nuestra visión en el tema de la Gestión de Riesgos, nos falta
formación, educación y cultura en este rubro, tanto para la prevención como
para la respuesta, a la sociedad y a la autoridad responsable en los tres
niveles de gobierno.
Seguirá temblando, seguirán impactando huracanes y tormentas
tropicales, existen volcanes activos, todo ello en el territorio nacional, y
habrá que seguir con actividades de ayuda humanitaria; no podemos seguir
ignorando el Cambio Climático, ni evadiendo la responsabilidad que tenemos como
Nación, de involucrarnos en los temas de Protección Civil y Gestión de Riesgos;
de otra manera, seguirán cayendo aeronaves y se desplomará la paciencia de la
gente.
Lamento profundamente lo sucedido por quien perdió seres
queridos, y por quien sufrió lesiones.
César Orlando Flores Sánchez.
Comentado hace rato hermano.
ResponderEliminarUn abrazo y sigue cosechando éxitos.