Por Raymundo Padilla Lozoya
El 21 de enero se cumplieron 15
años del sismo de magnitud 7.4 que detonó un gran desastre en Colima, con costo
de 1078 millones de pesos, 3757 viviendas con daño total y 25 mil con algunos
daños. Miles de familias perdieron todo, hasta el templo donde pedían ayuda
divina.
Esos datos expuestos en
conferencia organizada por el GERIEM (Grupo Especializado de
Respuesta Inmediata en Emergencias Mayores), durante el Seminario de
Prevención de Riesgos y Desastres, por el Maestro en Ciencias José Francisco
Ventura Ramírez, profesor y ex director de la Facultad de Ingeniería Civil de
la Universidad de Colima y consultor de la empresa AVGEOS, sirvieron de
preámbulo para exponer los argumentos técnicos y científicos por los que aún somos
vulnerables ante sismos (1).
Después de escuchar sus
reflexiones y observar los indicadores científicos es obvio que estamos en una
grave situación en materia de protección civil y prevención ante desastres
asociados a sismos. Para empezar, ¿qué indicadores sostienen eso que en Protección
Civil denominan “cultura de protección civil”?, ¿Cuáles son los indicadores de
“cultura de protección civil” que la hacen observable, analizable y confiable
para la protección y autoprotección de la sociedad? Si no se exponen
indicadores precisos entonces no es observable, es una cuestión de fe y creencias.
Por lo anterior resulta alarmante
que autoridades como el propio director estatal de Protección Civil Colima se
contradiga en sus declaraciones. Primero dice que existe una amplia “cultura de
protección civil” y minutos después precisa que “nadie o casi nadie” tiene
mochila de emergencia, plan familiar de protección civil, ni asegurada su
vivienda en Colima ante sismos (2).
También declara que PC tiene personal insuficiente
y pocos recursos económicos para cubrir todas las necesidades. Entonces la
supuesta “cultura de protección civil” es una contradicción o una mentira. No tiene
indicadores, evaluaciones, ni estudios, por ejemplo de percepción de peligros,
ni la población está preparada. Solamente se dice lo políticamente correcto y
lo que la población quiere escuchar: “estamos protegidos”, aunque no sea
verdad.
Lo notable, con evidencia e
indicadores es que en todo el estado de Colima no hay un solo programa
preventivo ante impactos de sismo, coordinado o desarrollado por el Gobierno
del estado y protección civil con financiamiento del FOPREDEN. Entonces no hay
prevención ante desastres asociados a sismos. Solamente existen preparativos
ante una emergencia, como sucede frente a los huracanes en las horas previas a
su inminente impacto, pero cero prevención de largo alcance, cero programas
permanentes preventivos y cero alineación con las estrategias preventivas nacionales.
Entre los indicadores que muestran deficiencias locales muy serias es notable
que:
1) Existen vacíos legales
históricos en materia de protección civil, como la inexistencia de un
reglamento que haga operativa la aplicación de la Ley Estatal de Protección Civil.
2) Protección Civil no está
realizando prevención y funciona con un modelo obsoleto.
3) Protección Civil Estatal está controlada
por un clan familiar y cómplices.
4) No existe un plan de PC
alineado al Plan Estatal de Desarrollo 2016-2021, no hay metas claras ni
indicadores para evaluar avances y logros, y tampoco se cuenta con personal
capacitado para configurar ese plan.
5) El director estatal carece del
perfil académico y profesional para ese puesto, sin embargo recibe
reconocimiento universitario de “maestro distinguido”, sin haber terminado la
secundaria y a pesar de que hace años no ha aprobado un curso de capacitación
en GIRD ni cuenta con certificación reciente en la materia.
6) Varias autoridades civiles y
académicas son cómplices de la producción y reproducción de riesgos de
desastres, sobre todo en materia de desarrollo urbanístico.
7) El año pasado se realizó un
foro de Protección Civil con más 300 asistentes entre representantes de
asociaciones civiles, empresarios y sociedad, se expusieron los pros y contras
de las unidades de PC en Colima y ahí se hicieron evidentes las adversas
capacidades de todas las unidades municipales de PC. En síntesis, fueron
reprobadas todas las unidades en todos sus indicadores.
Imagen de una de muchas cartulinas donde se emitió la síntesis de cada mesa de trabajo. |
8) La Comisionada de Protección
Civil en el Congreso del Estado no sabe acerca de protección civil, no cuenta
con el perfil profesional idóneo, y al parecer prefiere no reducir los riesgos
locales y por ello no ha hecho algo importante para mejorar la situación. Cabe
precisar que por su Comisión recibe más de 100 mil pesos anuales para hacer
una notable labor y a pesar de su incapacidad en la materia se muestra
públicamente como la legisladora más productiva y ya está lista para perpetuarse en el poder político y vivir del erario.
9) Al interior de Protección
Civil Estatal un cacicazgo controla la toma de decisiones y en la opinión
publica se ha cuestionado el oscurantismo administrativo, adquisiciones
cuestionables, procedimientos administrativos inadecuados, mentiras, nepotismo
y privilegios a reconocidos familiares consanguíneos y sociales.
10) Se desconocen los resultados de la auditoría realizada por el OSAFIG a las cuentas 2013-2015 en Protección Civil Estatal.
11) Ante la deficiente Protección
Civil local, la población es más creyente en santos patronos protectores, como
San Felipe de Jesús y la Virgen de la Candelaria, que cuentan con miles de
fieles creyentes en su protección ante desastres.
12) Es notable una negligencia
institucional entre las principales autoridades. Se ve al director general de Protección Civil como un héroe, aunque
el retroceso es evidente en materia de prevención debido a la continuidad de un
modelo obsoleto que favorece la producción de riesgos para desgracia de miles
de ciudadanos que están expuestos.
En síntesis existe un discurso de
una supuesta “cultura de protección civil”, pero ese discurso no resiste los
más simples cuestionamientos ante indicadores técnicos.
Y ¿quién puede enderezar el barco
y tomar acciones inmediatas? el gobernador no sabe de protección civil y no participa
en la capacitación en la materia como lo ordena la Ley, ni los alcaldes se
capacitan y para colmo el Coordinador Nacional de Protección Civil es un pasante
de turismo que no tiene el perfil profesional para el puesto que desempeña.
En conjunto, esos indicadores constituyen
lo que podemos denominar “cultura de simulación civil”.
(1) Véase: MenC José Francisco Ventura Ramírez A 15 años del sismo aún somos vulnerables, en: https://www.facebook.com/GeriemElite/videos/321592715028188/
(2) Véase: Enfrenta Colima riesgos por asentamientos mal planeados http://www.sinembargo.mx/15-10-2013/784977
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