EL SONIDO DE LA ALERTA SISMICA, UNICO E INCONFUNDIBLE
Ante esta
noticia que fue publicada, "Ciudadanos piden cambiar el tono de la alerta
sísmica", les comento lo siguiente:
El problema no es el sonido o tono, el problema es lo que ese sonido representa, podría ser una canción de cuna y si esa canción de cuna representa una alerta de algo que nos puede originar un daño, por reacción natural, por instinto de conservación nos vamos a poner tensos, nerviosos y hasta podríamos entrar en pánico, repito, no es el sonido es lo que representa.
El problema no es el sonido o tono, el problema es lo que ese sonido representa, podría ser una canción de cuna y si esa canción de cuna representa una alerta de algo que nos puede originar un daño, por reacción natural, por instinto de conservación nos vamos a poner tensos, nerviosos y hasta podríamos entrar en pánico, repito, no es el sonido es lo que representa.
Hay que tomar
en cuenta que estamos hablando de un sonido, no de un ruido.
¿Cuál
es la diferencia entre sonido y ruido?
La diferencia entre sonido y ruido
radica en la falta
de armonía en el ruido. El sonido obedece a un patrón
distinguible mientras que el ruido es una anomalía sin patrones aparentes.
El sonido es la
sensación producida en el órgano del oído por medio de los movimientos
vibratorios de los cuerpos, trasmitido por un medio elástico como el aire.
En física,
por ejemplo, definen al sonido como el conjunto de ondas que se difunden a través de
un estado físico (líquido, sólido o gaseoso) que ocasiona variaciones de presión y
densidad, a diferencia del ruido que es irregular y sin concordancia entre
los tonos fundamentales y sus armónicos.
El sonido
En el sonido se
pueden apreciar tres elementos: timbre, intensidad y duración. El timbre es
sinónimo del tono, la intensidad es el volumen del sonido y la duración es el
tiempo.
El ruido
El ruido se puede
dividir en tres tipos: el continuo, el intermitente y el de impacto. El ruido,
en el área de las telecomunicaciones, comunicaciones y de la física, es
definido como una perturbación.
En
telecomunicaciones, el ruido es una anomalía en la señal, mientras que en
comunicaciones el ruido es el factor que impide claridad para entender el
discurso, y en física, por su parte, es un segmento de ondas irregulares.
El ruido se manifiesta como:
- Malestar
Este es quizá el efecto más común del ruido sobre
las personas y la causa inmediata de la mayor parte de las quejas.
La sensación de malestar procede no sólo de la
interferencia con la actividad en curso o con el reposo sino también de otras
sensaciones, menos definidas pero a veces muy intensas, de estar siendo
perturbado. Las personas afectadas hablan de intranquilidad, inquietud,
desasosiego, depresión, desamparo, ansiedad o rabia. Todo ello contrasta con la
definición de “salud” dada por la Organización Mundial de la Salud: “Un estado
de completo bienestar físico, mental y social”.
Durante el día se suele experimentar malestar
moderado a partir de los 50 decibelios, y fuerte a partir de los 55. En el
periodo vespertino, en estado de vigilia, estas cifras disminuyen en 5 ó 10
decibelios.
- Interferencia con la comunicación
El nivel del sonido de una conversación en tono
normal es, a un metro del hablante, de entre 50 y 55 dBA. Hablando a gritos se
puede llegar a 75 u 80. Por otra parte, para que la palabra sea perfectamente
inteligible es necesario que su intensidad supere en alrededor de 15 dBA al
ruido de fondo.
Por lo tanto, un ruido superior a 35 ó 40
decibelios provocará dificultades en la comunicación oral que sólo podrán
resolverse, parcialmente, elevando el tono de voz. A partir de 65 decibelios de
ruido, la conversación se torna extremadamente difícil.
- Pérdida de atención, de concentración y
de rendimiento
Es evidente que cuando la realización de una tarea
necesita la utilización de señales acústicas, el ruido de fondo puede
enmascarar estas señales o interferir con su percepción. Por otra parte, un
ruido repentino producirá distracciones que reducirán el rendimiento en muchos
tipos de trabajos, especialmente en aquellos que exijan un cierto nivel de
concentración.
En ambos casos se afectará la realización de la
tarea, apareciendo errores y disminuyendo la calidad y cantidad del producto de
la misma.
Algunos accidentes, tanto laborales como de
circulación, pueden ser debidos a este efecto.
- Trastornos del sueño
El ruido influye negativamente sobre el sueño de
tres formas diferentes que se dan, en mayor o menor grado según peculiaridades
individuales, a partir de los 30 decibelios:
1. Mediante la dificultad o imposibilidad de
dormirse.
2. Causando interrupciones del sueño que, si son repetidas, pueden llevar al insomnio. La probabilidad de despertar depende no solamente de la intensidad del suceso ruidoso sino también de la diferencia entre ésta y el nivel previo de ruido estable. A partir de 45 dBA la probabilidad de despertar es grande.
3. Disminuyendo la calidad del sueño, volviéndose éste menos tranquilo y acortándose sus fases más profundas, tanto las de sueño paradójico (los sueños) como las no-paradójicas. Aumentan la presión arterial y el ritmo cardiaco, hay vasoconstricción y cambios en la respiración.
2. Causando interrupciones del sueño que, si son repetidas, pueden llevar al insomnio. La probabilidad de despertar depende no solamente de la intensidad del suceso ruidoso sino también de la diferencia entre ésta y el nivel previo de ruido estable. A partir de 45 dBA la probabilidad de despertar es grande.
3. Disminuyendo la calidad del sueño, volviéndose éste menos tranquilo y acortándose sus fases más profundas, tanto las de sueño paradójico (los sueños) como las no-paradójicas. Aumentan la presión arterial y el ritmo cardiaco, hay vasoconstricción y cambios en la respiración.
Como consecuencia de todo ello, la persona no habrá
descansado bien y será incapaz de realizar adecuadamente al día siguiente sus
tareas cotidianas. Si la situación se prolonga, el equilibrio físico y
psicológico se ven seriamente afectados.
El estrés, sus manifestaciones y consecuencias
Las personas sometidas de forma prolongada a
situaciones como las anteriormente descritas (ruidos que hayan perturbado y
frustrado sus esfuerzos de atención, concentración o comunicación, o que hayan
afectado a su tranquilidad, su descanso o su sueño) suelen desarrollar algunos
de los síndromes siguientes:
·
Cansancio crónico
·
Tendencia
al insomnio,
con el consiguiente agravación de la situación.
·
Enfermedades
cardiovasculares:
hipertensión, cambios en la composición química de la sangre, isquemias
cardiacas, etc. Se han mencionado aumentos de hasta el 20% o el 30% en el
riesgo de ataques al corazón en personas sometidas a más de 65 decibelios en
periodo diurno.
·
Trastornos
del sistema inmune
responsable de la respuesta a las infecciones y a los tumores.
·
Trastornos
psicofísicos tales
como ansiedad, manía, depresión, irritabilidad, náuseas, jaquecas, y neurosis o
psicosis en personas predispuestas a ello.
·
Cambios
conductuales,
especialmente comportamientos antisociales tales como hostilidad, intolerancia,
agresividad, aislamiento social y disminución de la tendencia natural hacia la
ayuda mutua.
Resumen de Valores Críticos
A partir de los valores indicados en la primera
columna se empiezan a sentir, dependiendo de la sensibilidad individual, los
efectos señalados en la segunda.
A
partir de estos decibelios se empiezan a sentir los efectos nocivos
30 Dificultad en conciliar el sueño Pérdida
de calidad del sueño
40 Dificultad en la comunicación verbal
45 Probable interrupción del sueño
50 Malestar diurno moderado
55 Malestar diurno fuerte
65 Comunicación verbal extremadamente difícil
75 Pérdida de oído a corto plazo
110 – 140 (3) Pérdida de oído a largo plazo o permanente
40 Dificultad en la comunicación verbal
45 Probable interrupción del sueño
50 Malestar diurno moderado
55 Malestar diurno fuerte
65 Comunicación verbal extremadamente difícil
75 Pérdida de oído a corto plazo
110 – 140 (3) Pérdida de oído a largo plazo o permanente
El sonido, puede presentarse de
diferentes maneras, pero siempre con un patrón armónico, conlleva un mensaje y
puede tener infinidad de objetivos, a saber:
Relajación,
entretenimiento o diversión, comunicación, y por supuesto, alertamiento, como
el claxon de un vehículo o como la alerta
sísmica, inclusive el sonido se utiliza en tratamientos psicológicos y
terapias.
No hay
que perder de vista que el sonido también se presenta con diferentes
intensidades en decibelios y también puede ocasionar trastornos y alteraciones
al ser humano.
Como un
sonido siempre lleva consigo un mensaje, claro y concreto o tácito, subliminal,
también siempre origina una reacción en el individuo que por medio del sonido recibió
el mensaje, de ahí que nos sintamos alterados y estresados con el sonido de la
alerta sísmica, pero como dije desde un principio, NO ES EL SONIDO NI EL TONO
DE ESTE, ES LO QUE REPRESENTA, y así fue creado, para ser único e inconfundible, si te ha alterado es porque te ha puesto alerta y en consecuencia ha cumplido su cometido
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