“LA COORDINACIÓN POLICIAL EN LABORES DE PROTECCIÓN CIVIL”
Debido a la urgente necesidad de establecer acciones
preventivas y de respuesta adecuadas ante el impacto de un fenómeno perturbador,
es imperante educar, capacitar y preparar a las Corporaciones que fungen como
primeros respondedores ante situaciones de emergencia o desastre, toda vez que,
al pertenecer a los Sistemas Estatales o Municipales de Protección Civil, su
participación en ellas es inherente a sus atribuciones. Tal es el caso de las
corporaciones policiales, que ante el inminente impacto de un fenómeno
perturbador, de manera automática y reactiva, por su razón de ser, se
involucran en las tareas de respuesta y auxilio a la población.
Hemos presenciado a lo largo de la historia, y cada vez con
mayor frecuencia que fenómenos meteorológicos o geológicos afectan
considerablemente asentamientos urbanos, y parte de las acciones preventivas
es, justamente, educar, capacitar y adiestrar al personal policial para coadyuvar
en éstas, en las preventivas, como en las de respuesta.
En este sentido, la preparación amplia y consiente de estas
corporaciones es fundamental dentro de la Gestión Integral del Riesgo de
Desastre, pues dentro de la transversalidad del tema, su participación puede
ser de gran ayuda y aquilatada ampliamente dentro de la Inteligencia de Riesgos
al ser, por ejemplo, recolectores de información cuyo análisis esté encaminado
a la creación y fortalecimiento de acciones preventivas.
El fortalecer los conocimientos tanto los Mandos Policiales,
como los Oficiales de Policía y de Tránsito
municipales y estatales a fin de que estén preparados para comandar a su
personal en acciones de Protección Civil como integrantes de los Sistemas
Estatales y Municipales, permitirá que sean capaces de desarrollar y aplicar
metodologías en la Gestión Integral del Riesgo e instrumentar técnicas
adecuadas para prevenir desastres. Así como coadyuvar,
colaborar y participar de manera coordinada en la respuesta, como
integrantes de un Sistema de Comando de Incidentes a través del conocimiento
teórico y manejo de los principales conceptos de este Sistema.
Esto es, que el personal policial tenga un panorama general
de la importancia de la Protección Civil y la Gestión de Riesgos, que conozca
las generalidades de los fenómenos naturales y socio-organizativos en su jurisdicción
y el Territorio Nacional para tener las herramientas adecuadas y coadyuvar con
el Sistema Nacional, Estatal o Municipal de Protección Civil, según sea el
caso, para apoyar a la población civil en zonas susceptibles de ser impactadas
por un fenómeno perturbador.
De igual manera, el personal de la Policía debe tener los
conocimientos necesarios para participar dentro o poner en marcha el Sistema de
Comando de Incidentes y con ello actuar de manera coordinada y proactiva con
otras instituciones de orden federal, estatal y municipal, en la respuesta ante
el posible impacto de los fenómenos
naturales y socio-organizativos en el Territorio Nacional, y contar con
las herramientas adecuadas, combinar
instalaciones, equipamiento, personal, procedimientos, protocolos y
comunicaciones operando en una estructura organizacional común, según se
requiera, para apoyar a la población civil en zonas susceptibles de ser
impactadas por un desastre.
Es evidente que en muchos municipios del país el personal que
integra la Coordinación Municipal de Protección Civil no está capacitada y
cualificada para ejercer las funciones intrínsecas del cargo, pues en realidad
no ha existido una profesionalización estricta y responsable, lo que ha dado
como resultado una escasa preparación y un aumento en los casos de siniestro, y
la consecuente pérdida de vidas humanas y recursos. Por su parte, las
dependencias de Seguridad Pública y Vialidad
Municipales cuentan con la mayoría de los recursos humanos y materiales
necesarios para mitigar, prevenir y dar respuesta a emergencias y escenarios de
desastre que puedan presentarse en un momento determinado; si a ello adicionamos personal capacitado y
cualificado, con disposición y disciplina, y sobre todo vocación de servicio y
altruismo, no sólo estaremos contribuyendo a lo establecido para la Reducción
del Riesgo de Desastre, si no que la respuesta sería más expedita, coordinada y
exitosa.
Así como en las
Fuerzas Armadas, la policía de los tres
niveles de gobierno debe ser capaz de realizar actividades inherentes al
Análisis, Planificación, Información, Capacitación, Educación, Preparación,
Prevención, Mitigación, Evaluación, Protección, Respuesta, Asistencia,
Restablecimiento, Reconstrucción, y Continuidad de Operaciones y de Gobierno,
en el tema de Protección Civil.
La mayoría de las dependencias de Seguridad Pública y Tránsito, cuenta con
recursos que pueden adicionarse, en caso de ser necesario, a un Plan de
Respuesta a Emergencias desde su fase preventiva, reduciendo trámites
burocráticos que retrasan con mucho una respuesta adecuada y eficaz.
Sabemos que los problemas más comunes durante una respuesta a
emergencias son:
• Falta de
estandarización de la terminología utilizada.
• Falta de
capacidad de ampliar y restringir la estructura de gestión del incidente.
• Ausencia de
estandarización e integración en los medios de comunicación.
• Falta de
instalaciones apropiadas.
• Ausencia de
planes de acción consolidados.
Para abatirlos se practica
el Sistema de Comando de Incidentes, que es un modelo de gestión desarrollado
para comando, control y coordinación de la respuesta a una situación de
emergencia y su objetivo es estabilizar el incidente y proteger la vida, las
propiedades y el ambiente, y todo ello será más eficiente si los que responden
a una emergencia como Bomberos, Rescatistas y Policía, se encuentran bajo un mando
unificado (durante el incidente, obvio), tal y como vimos que NO se llevó a cabo en la respuesta al sismo del 19S17 .
Incluir en la formación policial estos conocimientos conlleva
también a una ejecución más responsable y disciplinada de los Planes de
Contingencia Municipales ante el impacto de un fenómeno perturbador, así como una
observancia seria y activa del Atlas de Riesgos Municipal.
Incorporar a las corporaciones policiales en los esquemas de
Gestión Integral de Riesgos, no sólo es obligatorio, sino que ayudará a hacer más
fácil la difusión de medidas preventivas, como la implantación de los Programas
Internos de Protección Civil, así como las campañas hacia la sociedad para la
elaboración del Plan Familiar de Protección Civil, por ejemplo, y en un caso de
emergencia, de la magnitud que ésta sea, todos los recursos humanos, materiales
y financieros estarían a disposición rápida y oportuna, para la respuesta
eficaz a una emergencia a través de la combinación de instalaciones,
equipamiento, personal, procedimientos, protocolos y comunicaciones operando en
una estructura organizacional común, con la responsabilidad de administrar los
recursos asignados para lograr efectivamente los objetivos pertinentes a un
evento, incidente u operación, permitiendo que se desarrollen actividades
conjuntas con elementos comunes como el Comando Unificado, Planes de Acción,
terminología, administración, recursos humanos y materiales, flexibilidad
organizacional, conceptos de seguridad, procedimientos estandarizados, entre
otros.
El objetivo es que se logre una coordinación coherente,
dinámica y eficiente de todos los recursos humanos y técnicos disponibles, entre
todos los que integran los Sistemas de Protección Civil, con la finalidad de no
superponer esfuerzos y dispositivos de auxilio o de asistencia en forma
innecesaria, para no dilapidar los recursos, así como la oportuna evaluación de
daños y un correcto análisis de necesidades.
Los ejemplos están en la mesa, y uno de ellos, quizá el de
mayor impacto es el Plan Tajín, de la Policía Estatal de Veracruz, que cuenta
con recursos adecuados para la respuesta a cualquier incidente.
La mejor forma de decir, es hacer.
César Orlando Flores Sánchez
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