REDUCIENDO
NUESTRA VULNERABILIDADES.
Ing.
Juan A. Serrano Sainz.
Dentro de la nueva etapa (para nosotros)
de la protección civil nos encontramos con el tema de la gestión de riesgos, un
proceso que busca, mediante de un análisis profundo el encontrar el origen y no
los efectos de los desastres, a lo cual por cierto, en México le dedicamos
millones de pesos al año, es decir continuamos todavía con una Protección civil
reactiva. Pero me devuelvo a la gestión de riesgos y ¿porque lo hago?, viendo
lo que está pasando en esta temporada de ciclones, podemos confirmar que nos
falta mucho por hacer en este tema.
Con el Ciclón Harvey tuvimos “suerte” y
se desvió a las costas de Texas causando daños de grandes proporciones y lo que
es más lamentable pérdida de vidas humanas, pero con la Tormenta tropical
Lidia, no tuvimos la misma “suerte” y ya se recaban los primeros datos de los
efectos de la misma en la parte sur del Estado de Baja California Sur,
principalmente en la zona de Los Cabos. Ya vemos imágenes de los daños en la
infraestructura carretera, inundaciones, esperamos no tener noticias de decesos
por este motivo.
Entonces, me vuelvo a preguntar ¿que
hemos hecho para reducir nuestras vulnerabilidades? Dentro de la gestión de
riesgos, se ocupa una buena parte del proceso para encontrar respuestas sobre
qué hacer para reducir vulnerabilidades. Y no se trata únicamente de reducir
las vulnerabilidades físicas o de infraestructura, en lo que muy de vez en
cuando se invierte, (solo falta comparar los fondos que se piden a FOPREDEN y
compararlos con los de FONDEN) ya sea limpiando canales, construyendo bordos de
contención, entre otras, existen otro tipo de vulnerabilidad que rara vez se
analizan por lo tanto casi nunca se enfocan a su reducción.
Algunos de estos enfoques de
vulnerabilidad son de raíces muy profundas pero aun así se tienen que analizar
para poder invertir de manera óptima en la reducción de la vulnerabilidad. En
estos ángulos nos podemos encontrar;
Deficiente normatividad que permite la
construcción de viviendas en zonas de riesgo sin obras de mitigación adecuadas.
El crecimiento de asentamientos
irregulares por la falta de disponibilidad de reservas territoriales de los
municipios para dar atención a este fenómeno.
La falta de cultura y conciencia de una
parte de la población que sigue tirando basura a las calles y canales lo cual
agrava el problema de las inundaciones.
La falta de sistemas de alertamiento
actualizados y una red de comunicación que garantice que lleguen oportunamente
a las comunidades de riesgo.
La falta de acceso a los servicios
públicos básicos y la falta de oportunidades laborales son factores importantes
a considerar dentro del análisis de vulnerabilidades.
Habremos de notar que la sociedad tiene
que participar en el proceso, no solo es gestión de las autoridades, la
participación ciudadana tiene su peso específico.
Un saludo afectuoso para todos
Nos veremos pronto en otra nueva
aventura bloguera
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