¿QUE TANTO SE HA AVANZADO EN LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES?
Ing.
Juan A. Serrano Sainz.
Haciendo un poco de historia, habrá que
recordar que México, suscribió el Marco de Sendai 2015-2030, un acuerdo de
voluntades a nivel global, que tiene como objetivo principal, la reducción de
los riesgos de desastre, este acuerdo promovido por la Oficina de las Naciones
Unidas para la reducción de riesgos de desastre, fue suscrito en Marzo del
2015, y precisamente en México, en Mayo de este año, se llevó a cabo una
Plataforma Global para revisar los avances en el cumplimiento en la
implementación de todas las estrategias sugeridas en este documento. Fue un
evento corte internacional, con gran participación, con grandes anuncios y
alabanzas. Pero hoy a 7 días del sismo, que daño severamente la región del
Istmo de Tehuantepec, principalmente varios municipios de Oaxaca y Chiapas,
debemos replantearnos que tanto hemos avanzando REALMENTE ante los compromisos
contraídos en el Marco de Sendai.
Me permitiré citar textualmente algunos
objetivos y acciones prioritarias planteadas en este acuerdo global e iremos
comentando al respecto, lo que según nuestra opinión, estaría pendiente de
cumplir. Aclaro, no citaremos la totalidad de los objetivos ni acciones, solo
aquellos que tienen que ver con el suceso del sismo.
“Durante la Conferencia Mundial, los
Estados también reiteraron su compromiso de abordar la reducción del riesgo de
desastres y el aumento de la resiliencia ante los desastres con un renovado
sentido de urgencia en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación
de la pobreza, y de integrar como corresponda tanto la reducción del riesgo de
desastres como el aumento de la resiliencia en las políticas, los planes, los
programas y los presupuestos a todos los niveles y de examinar ambas cuestiones
en los marcos pertinentes”
Bastaría revisar brevemente los
presupuestos de los Estados de esta Región, que por cierto en ellos se
encuentran algunos municipios considerados como de muy alta vulnerabilidad en
varios enfoques, para darse cuenta que este compromiso está muy distante en su
cumplimiento, se sigue “gastando más en la atención a la emergencia” que
invirtiendo en la gestión del riesgo de desastres.
“El presente Marco se aplicará a los
riesgos de desastres de pequeña y gran escala, frecuentes y poco frecuentes,
súbitos y de evolución lenta, debidos a amenazas naturales o de origen humano,
así como a las amenazas y los riesgos ambientales, tecnológicos y biológicos
conexos. Tiene por objeto orientar la gestión del riesgo de desastres en
relación con amenazas múltiples en el desarrollo a todos los niveles, así como
en todos los sectores y entre un sector y otro”
Queda mucho trabajo por hacer en este
renglón, sin dejar de reconocer que se han venido realizando esfuerzos
importantes, sobre todo en el Estado de Chiapas, que muestran como mediante
acciones transversales e incluyentes (sobre todo a la sociedad civil) se avanza
en la reducción de riesgos de desastres.
“Prevenir la aparición de nuevos riesgos
de desastres y reducir los existentes implementando medidas integradas e
inclusivas de índole económica, estructural, jurídica, social, sanitaria,
cultural, educativa, ambiental, tecnológica, política e institucional que
prevengan y reduzcan el grado de exposición a las amenazas y la vulnerabilidad
a los desastres, aumenten la preparación para la respuesta y la recuperación y
refuercen de ese modo la resiliencia.”
Con una Ley General con muchas lagunas e
insuficiente para “motivar” a funcionarios y particulares en su cumplimiento, y
con una gran mayoría de Estados que no han siquiera homologado sus Leyes con La
Ley General, donde no se reconoce ni siquiera conceptualmente la gestión de
riesgo de desastre, difícilmente avanzaremos para reducir nuestras
vulnerabilidades jurídicas, y por ende al no tener rumbo ni estrategias, ningún
otro de vulnerabilidad tendrá reducciones significativas.
“Para la reducción del riesgo de
desastres es necesario que las responsabilidades sean compartidas por los
gobiernos centrales y las autoridades, los sectores y los actores nacionales
pertinentes, como corresponda según sus circunstancias y sistemas de gobernanza
nacionales”
¿Hasta donde el Sistema Nacional de
protección civil ha contribuido al logro de este apartado del Marco? Los
resultados en materia gestión de riesgo de desastres son pobres, no hay
esfuerzos coordinados, no hay vinculación ni vertical ni transversal entre
dependencias, y todavía menos con instituciones educativas y de investigación,
con Colegios de profesionistas, entre otros.
El Marco de Sendai tiene compromisos
hasta el 2030, pero si no plantamos las bases firmes, estaremos condenados a
seguir teniendo una protección civil reactiva
y no PREVENTIVA.
Un saludo afectuoso para todos
Nos veremos pronto en otra nueva
aventura bloguera
No hay comentarios:
Publicar un comentario