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¡GUARDERÍA ABC NUNCA MÁS! ¿LECCIONES APRENDIDAS?

Arq. Mariano T. Katase Ruiz.

Antes que nada, deseo manifestar a todo nuestro auditorio que Radio Atogapan a través de Epicentro Sonora, tal como lo hicimos en INCIDE en el año 2010, presenta éste tema con toda la responsabilidad y seriedad que merece. Emitiremos crítica y opinión sin prejuicios, ni juicios, comentaremos realidades pasadas y presentes del Sistema de Guarderías en México porque éste tema merece que hagamos una auto-reflexión como Sociedad para aspirar a mejores estándares de vida, en beneficio de nuestras familias, de nuestras amistades, de nuestros vecinos.

En materia de protección civil, México ha venido ajustando su normatividad de forma reactiva a distintas tragedias que han enlutecido a nuestra sociedad, ahí tenemos las modificaciones a las normas de almacenaje de gas con la explosión de San Juanico en 1984; los cambios a los reglamentos de construcción con el terremoto del 85 en la hoy ciudad de México; modificaciones a la norma de estaciones de gasolina con las explosiones de Guadalajara en 1992. Del terremoto, el desastre más trágico, pasan ya 31 años y aunque se tienen avances importantes, tal parece que bajamos la guardia, Gobierno y Sociedad, lo podemos ver en las imágenes y opiniones sobre el mega simulacro de evacuación, gente, en especial las nuevas generaciones, tomando las cosas como juego.

A pesar de que el cambio climático nos enviaba y sigue enviando, permanentes avisos de alerta con las torrenciales lluvias, inundaciones y deslaves en muchas partes del País se sigue construyendo o permitiendo asentamientos humanos en zonas de riesgo.

Pero tenía que venir en Sonora, en Hermosillo específicamente, un accidente de la magnitud del incendio en la guardería ABC para cambiar leyes y normas, para estremecernos y pensar que algo estaba fallando, peor aún, que ante los riesgos actuales, como sociedad seguimos fallando al voltear la mirada y evadir responsabilidades morales y sociales.

Los gobiernos municipales en muchas partes del País, incluido Sonora, no generan, o lo hacen deficientemente y mucho menos publican, sus atlas de riesgo que definan las políticas de gestión integral del riesgo para un desarrollo urbano sustentable y seguro a nivel ciudad.

Las dependencias de los tres niveles de gobierno en materia de desarrollo urbano, vivienda, infraestructura, protección civil, salud, educación y trabajo se perciben desarticuladas, con metas, objetivos y consecuentemente acciones aisladas e independientes. Los organismos de emergencia con muchas carencias, trabajando por su lado y los edificios públicos convertidos en los lugares más inseguros desde el punto de vista de la protección civil. No hay ejemplo a la comunidad.

Si bien es cierto que toda norma es perfectible, ante presiones sociales, en 2009, el gobierno, Ejecutivo y Legislativo, realizaron modificaciones a cinco leyes estatales que, en específico al tema de la protección civil, resultó más imperfecta que la anterior, particularmente porque al ser tan severa y nada gradual, vino a amagar penalizando de forma exclusiva al funcionario de protección civil, es coercitiva y recaudatoria con el particular, y promotora de la simulación.

Tal como lo dijo Benjamín Franklin “Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas” o Charles Montesquieu, “Las leyes inútiles debilitan a las necesarias”.

El suceso de la guardería ABC, por el número de infantes que fallecieron, llevó a Hermosillo al vergonzoso tercer lugar mundial en tragedias de éste tipo de incendios, ¿Qué otra lección peor que ésta necesitamos para cambiar?

Bien lo anotó recientemente nuestro amigo, el Maestro Enrique Guevara: “El concepto de resiliencia en protección civil no solo es afrontar y recuperarse de un desastre, también es lograr mejor protección futura”……. ¿Lo estamos haciendo?

Hasta la próxima!