LA IMPORTANCIA DE LA METEOROLOGÍA EN LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE

LA IMPORTANCIA DE LA METEOROLOGÍA EN LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRE

Es sorprendente la capacidad que ha desarrollado el ser humano para pronosticar el tiempo meteorológico a partir de modelos físico-matemáticos compuestos por ecuaciones. Sí, aquellas ecuaciones que generalmente vemos en la preparatoria como materias denominadas “Física I” o “Matemáticas II” y que solemos desestimar, puesto que no le encontramos mayor utilidad, más que para sacar una buena calificación. 

Justo aquí, comienza una frecuente confusión de las personas, quienes erróneamente creen que un Meteorólogo es un adivino. A nivel sociedad, se suele olvidar que la Meteorología es una ciencia, por ende, los aspirantes a ser Meteorólogos estudian durante cuatro años y medio una carrera denominada Licenciatura en Ciencias Atmosféricas, cuyo plan de estudios está compuesto por materias relacionadas con la mecánica clásica, el cálculo vectorial, las ecuaciones diferenciales, el cálculo integral, la dinámica de fluidos, etc. Así pues, la labor de un Meteorólogo no consiste en “atinarle” a la condición meteorológica futura de una ciudad, sino comunicar la mejor información científica disponible acerca de fenómenos meteorológicos perturbadores, a fin de que los tomadores de decisiones y la población tomen las medidas de prevención necesarias para mitigar, o en su defecto, reducir el riesgo de que ocurra un desastre.

A pesar de todos los avances tecnológicos de los últimos 50 años y de la rigurosa formación profesional de un Meteorólogo, resulta increíble observar titulares en medios de comunicación contemporáneos que dedican especial atención a temas tan absurdos como “Las Cabañuelas”, que carecen de todo sentido y fundamento científico. ¡Ojalá fuesen verdad! Así, los servicios meteorológicos de México y el mundo se ahorrarían muchas horas de observaciones y enormes cantidades de dinero. Sin duda, es un gran momento para dar el lugar que le corresponde a las Ciencias Atmosféricas dentro de la sociedad moderna y que esta funcione como una de las bases para la Gestión del Riesgo de Desastres, tal como se empieza a consolidar en Estados como Veracruz o en Municipios como Tulum y Solidaridad, ambos en Quintana Roo.

Dentro de los procesos de la Gestión del Riesgo, se encuentra la Gestión Predictiva, que básicamente es la comprensión y el entendimiento de las amenazas que pueden materializarse en un desastre; y es en este proceso donde la meteorología toma un rol muy importante. 

No solo se trata de la identificación de fenómenos hidrometeorológicos como tales, si no que, además, junto con una buena operación del Atlas de Riesgo, puedo ayudar a prevenir situaciones que pongan en peligro la vida. Pongamos un par de ejemplos:

Imaginemos una pipa que transporte amoniaco o gas cloro, y que por alguna razón tiene una fuga, es importante conocer la dirección del viento, la intensidad, la velocidad para poder organizar y efectuar una evacuación.

O bien, cuando hay una exhalación importante de ceniza en un volcán, también es necesario conocer la dirección y velocidad del viento para poder dar el alertamiento necesario, como sucede en los estados de Tlaxcala, Puebla, México y Morelos, con el Popocatépetl. O Alertar a los agricultores en caso de heladas o sequías...

En fin, no hay ciencia más interdisciplinaria que la Gestión del Riesgo, pues involucra todas las disciplinas de estudio para prevenir, gestionar y responder. Por ello, debemos tomar la importancia de las ciencias atmosféricas en consideración en todo momento.

Maestrante Ángel Aldair Felipe Hernández

Dr. César Orlando Flores Sánchez