LA VENTAJA
DE CONTAR CON UN ORGANISMO AUTÓNOMO DE GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO DE
DESASTRES.
Como he comentado en
artículos anteriores, cuando en todo el mundo se ha evolucionado hacia la
Gestión Integral del Riesgo de Desastre, y que el hablar de Protección Civil como
eje de acción gubernamental resulta obsoleto, México se ha quedado estancado en
prepararse para responder, no para prevenir.
Es preciso asomarse más allá
de las fronteras y ver cómo se están preparando los países de la región para
tomar de manera integral el riesgo de desastre, cómo hacen su gestión para
alinearla con la gestión del desarrollo sustentable; más cuando sabemos que nuestro
país tiene un territorio vulnerable a la mayoría de las amenazas.
Para ello es necesaria una
Autoridad Nacional para la Gestión Integral del Riesgo de Desastre, que pueda
lograr la gobernanza y transversalidad que el tema exige y con todo
profesionalismo pueda llevar a México a cumplir los compromisos de dar
continuidad al Plan de Acción Regional para la Implementación del Marco de
Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 en las Américas y el
Caribe y abordar las responsabilidades planteadas como parte de las agendas de
desarrollo de nuestros países; por ejemplo:
• Comprometerse a fortalecer
la gestión de procesos internos con el propósito de generar espacios de coordinación
de acciones entre el gobierno nacional y los locales, el sector privado, sector
académico y la sociedad civil;
• Reconocer el carácter
multidisciplinario e interinstitucional que tiene la Reducción del Riesgo de Desastres,
a fin de aumentar y promover la resiliencia;
• Promover, en colaboración
con los mecanismos subregionales, regionales y globales, a través de estrategias
de ayuda mutua, la investigación conjunta sobre los fenómenos que
potencialmente ocasionan pérdidas en la Región;
• Promover la concientización
y conocimiento entre adultos y niños, de manera apropiada a una cultura de
prevención de desastres, resiliencia y responsabilidad ciudadana.
En ese mismo sentido, que se
comprometa a la urgente necesidad de fortalecer los esfuerzos
nacionales, la cooperación internacional y las alianzas regionales, incluyendo
alianzas público-privadas, a fin de avanzar en la implementación del Plan de
Acción Regional y las metas del Marco de Sendai, lo que no se ha logrado aún.
Esta Autoridad, u Organismo,
o Comisión o Instituto (el nombre es lo de menos), podría asesorar de manera directa
al Presidente de la República, pues al ser un órgano totalmente autónomo, no
hay riesgo de que le tema al costo político del resultado y consecuencia de
esas decisiones, como cerrar una autopista, cerrar un aeropuerto, ordenar la evacuación
de una zona en peligro o riesgo; otra ventaja es que podría realmente ejercer con independencia las acciones,
programas, proyectos e iniciativas encaminadas a la gobernanza, a la
prevención, a la mitigación, pero organizando la transversalidad de la
Administración Pública. Inclusive, que pueda operar el Servicio Nacional,
también sugerido en mi artículo del 31 de julio de 2017.
Es un reto grande, pero no
imposible. Insisto en que México tiene muchos expertos en el tema que podrían coadyuvar
para su conformación, creación y, sobre todo, para su operación y conducción.
No es posible seguir con personas improvisadas. De hecho, el Gobierno entrante
de la Ciudad de México, ha marcado un sensato ejemplo con la conformación del Centro
Integral de Atención y Gestión de Riesgos de la CDMX, que dirigirá la arquitecta
Myriam Urzúa Vanegas, que sustituirá a la Secretaría de Protección Civil, lo
que nos indica que se pueden hacer las cosas, con un poco de voluntad política.
*Aprovecho este espacio para
expresar que me siento profundamente orgulloso de Radio Epicentro, y felicito a
todos los que con su esfuerzo hacen posible la difusión de sus programas en
México y en Latinoamérica. 3 años de compromiso, dedicación pero, sobre todo
ello, pasión por este tema.
Mtro.
César O. Flores Sánchez.
Excelente perspectiva de un problema actual...
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